Ciudad de México. En marzo las ventas de vehículos pesados para el transporte de pasajeros y carga se redujeron en más de 40 por ciento, respecto al mismo mes del año pasado. Si bien esta tendencia a la baja se advirtió desde julio de 2019, se prevé que la depreciación del peso mexicano, así como la parálisis económica que implican las medidas de mitigación del Covid-19 profundicen el deterioro en la actividad económica.
De acuerdo con la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), las ventas al mayoreo de esos vehículos fue de 2 mil 89 unidades, 46.8 por ciento menos que el año pasado; y al menudeo, las 2 mil 260 unidades vendidas reflejaron una merma de 41.9 por ciento.
En el acumulado al primer trimestre del año, se vendieron 5 mil 602 vehículos al mayoreo, 35.3 por ciento menos que en el mismo periodo de 2019; mientras, al menudeo, la reducción fue de 6 mil 972 vehículos, lo que representa una disminución de 30.4 por ciento respecto al primer trimestre del año anterior.
La merma para el trimestre es la más alta en los últimos 10 años, advirtió Miguel Elizalde, presidente ejecutivo de la ANPACT. Sin embargo, estimó que en los próximos meses las pérdidas se profundizarán por el tipo de cambio, y “la cautela que se tendrá en la industria por renovar flota ante la situación económica que se avecina”.
Explicó que, por ende, se ha pedido que toda la cadena de autotransporte se considere actividad esencial para mover el suministro de vehículos a empresas que tengan algo que ver en la contingencia sanitaria del Covid-19.