Ciudad de México. Como parte del programa “Puentes Humanitarios” del gobierno mexicano, se hicieron las gestiones para que el gobierno de San Diego, en Estados Unidos, permitiera el desembarco de 149 personas de ocho países de América Latina que viajaban a bordo del crucero Celabrity; y, desde ahí, se les permitiera volar a Sao Paulo, Brasil, como primer escala a sus diferentes naciones.
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), que coordina el programa de la mano de otras dependencias federales, detalló que en el mismo programa se logró que además 33 mexicanos que eran parte de la tribulación del crucero –propiedad de Grupo Royal Caribbean Cruisses– fueron trasladados a Tijuana, para de ahí volar a sus lugares de origen.
La dependencia, que dirige Javier Jiménez Espriú, detalló que el problema para repatriar a estas 182 personas que se encontraban a bordo del Celebrity era que una gran parte no contaba con pasaporte. El gobierno mexicano ya había dado permiso del desembarco en puertos de su territorio, pero al haber llegado primero a San Diego se hicieron las gestiones para evitar que turistas y tripulación se mantuvieran varados en la embarcación.