El movimiento “Revolución Blanca” instó a autoridades e iniciativa privada a definir qué tipo de ayuda pueden prestarles a decenas de adultos mayores quienes se ocupaban como empacadores en las tiendas de autoservicio al haber tenido que retirarse de esta actividad hasta nuevo aviso debido a su vulnerabilidad ante la pandemia por Covid-19 pues un 40 por ciento de ellos no son personas pensionadas o que cuenten con el Seguro Social.
Respecto a que los requisitos que piden las tiendas para aceptarlos como empacadores es que sean jubilados, pensionados o cuenten con seguro social, según refieren adultos que se han empleado en esta actividad, señaló, “yo le puedo garantizar sin temor a equivocarme que el 40 por ciento de las personas que prestan este servicio no son pensionados ni jubilados; podría ser que algún familiar los haya asegurado pero muchos ni familia tienen”.
Indicó que quienes “están pensionados o jubilados tienen para comer pero los que no tienen nada de eso son a los primeros que tendrían que ayudar; no prestarse a cerrarles las puertas a los que menos tienen; en este caso a los adultos mayores los mandan a que se mueran de hambre o de alguna enfermedad por no tener para el médico o para los medicamentos”.
El citado movimiento registrado como asociación civil, defensor de los derechos de los adultos mayores, encabezó en el año 2000 una lucha para que las grandes tiendas de autoservicio permitieran a los adultos mayores ganarse una propina empacando los productos.
“Abogamos porque decíamos que muchos de ellos no cotizaron al IMSS, al ISSTE, a las fuerzas Armadas, ni a Pemex y llega un momento en el que no pueden trabajar, porque ya no les dan trabajo; si a los jóvenes no les dan, menos a los adultos mayores y si no tienen ingresos no tienen para medicamentos, comida o vestido, para nada”, aseveró, Emilio Serrano presidente de la citada asociación.