Ciudad de México. En el contexto de la pandemia de Covid-19, las necesidades específicas de los niños y niñas que viven con algún tipo de discapacidad han quedado prácticamente invisibilizadas, y su tratamiento ha recaído en su totalidad en la familia de los menores, las cuales no siempre tienen los recursos para cuidarlos de forma adecuada, señalaron especialistas en el tema durante un foro virtual.
Lisbet Brizuela, directora para México de la organización Disability Rights International, señaló que no es conveniente “institucionalizar” a los menores que viven con alguna discapacidad, y menos aun en una coyuntura como la del coronavirus, sino hacer que los niños y niñas estén al resguardo de sus familiares más cercanos.
Sin embargo, al mismo tiempo hizo ver que dichas labores de cuidado casi siempre son llevadas a cabo por mujeres, por lo que llamó a que diversificar este modelo y extender las redes de apoyo familiar, así como a hacer presentes las necesidades de los menores con discapacidad, que siempre han estado invisibilizadas.
Por su parte, Carlos Ríos, ex vicepresidente de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, afirmó que aunque el Covid-19 parece ser menos agresivo con los niños y niñas, no se han estudiado sus efectos en los pequeños que viven con condiciones que comprometen su sistema inmunológico o respiratorio.
Jorge Cardona, abogado y ex miembro del Comité de los Derechos del Niño, lamentó que ni siquiera se consideren las diferencias que hay entre un menor en silla de ruedas y otro con autismo, y señaló que ante el cierre de las escuelas y otras instituciones públicas, las familias de los pequeños deben hacerse cargo de toda la labor de cuidado, muchas veces sin tener condiciones adecuadas para ello.