El gobierno federal podrá reunir 250 mil millones de pesos de los fideicomisos que habrán de extinguirse antes del 15 de abril, y cuyos fondos se concentrarán en la Secretaría de Hacienda, expuso el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador. Durante la conferencia matutina celebrada en Palacio Nacional, momentos antes de realizar una gira por el estado de México y la Ciudad de México para visitar dos hospitales -uno de la Defensa Nacional y otro del IMSS-, refirió que el encuentro con los representantes de la iniciativa privada del día de ayer fue amistosa: “vamos a reunirnos de manera permanentes”.
Ante los medios, el presidente adujo no compartir la idea de muchos que sugieren aumentar la deuda pública, y por tanto “no estoy de acuerdo en la cancelación de la deuda, vamos a cumplir con los compromisos; el propósito nuestro es que no haya aumento de deuda y lo logramos hasta febrero, pero ahora con la depreciación del peso, pues tenemos el 20 por ciento de la deuda contratada en dólares, y lo que queremos es que haya estabilidad financiera para hacer bien las cuentas”.
El uso de los recursos que se concentren de los fideicomisos se utilizarán en cuatro propósitos: fortalecer los programas sociales; destinarlos a la reactivación económica; apuntalar a Pemex; y al pago de la deuda.
El presidente insistió en que una de sus posturas: no solicitar créditos para resolver las dificultades financieras en México. Y dio cuenta breve de las acciones que le heredaron la enorme deuda pública, y le obligan a pagar entre 600 y 700 mil millones de pesos por concepto de intereses, al año:
Vicente Fox Quesada dejó una deuda pública de un billón 700 mil millones de pesos; Felipe Calderón, casi la incremento a cinco billones, y Enrique Peña Nieto la potenció a 10 billones.
Al comentar el encuentro con los representantes del sector empresarial -celebrada ayer por la tarde-, la consideró buena, porque “ellos hicieron una propuesta y escucharon mi planteamiento. Les explique el modelo que vamos a poner en marcha. Se nombró a Alfonso Romo como enlace”.
También, dio cuenta de su visión sobre el tránsito de la crisis, y de la cual “no se debe hacer un pronóstico en la situación actual porque no hay normalidad económica y política”. Y en medio de esa posición también no se pueden hacer prospectivas respecto al precio del petróleo, porque una vez superada la actual circunstancia los precios van aumentar.
“No tengo duda de que va aumentar el precio, se va a ir recuperando el precio. Es un elemento que se debe tomar en cuenta porque hay mucha inestabilidad”.