Tegucigalpa. El gobierno de Honduras instruyó este viernes a las autoridades locales del país a buscar terrenos para cavar fosas comunes, en caso de tener que recurrir a esa opción si es que las muertes por coronavirus se disparan.
Hasta el momento, la empobrecida nación centroamericana cuenta 222 contagios y 15 fallecidos del brote que se originó en China a fines del año pasado y que ha infectado a más de un millón de personas en todo el mundo.
"Los gobiernos locales deberán localizar terrenos aptos para fosas comunes en caso de entierros masivos al rebasar la capacidad local para el manejo de cadáveres", ordenó este viernes en un comunicado el gubernamental Sistema Nacional de Gestión de Riesgo (Sinager).
El comunicado incluye otras medidas como prohibir los velatorios y las autopsias, salvo las que tengan indicios de muerte violenta, así como traslados de cadáveres entre las distintas regiones del país.
Según el informe mundial sobre la enfermedad de la Universidad Johns Hopkins, en Honduras se registra una tasa de letalidad de 6.75% por ciento. El presidente del país, Juan Orlando Hernández, dijo el jueves en un mensaje al país: "esto apenas comienza, se vienen momentos mucho más difíciles".
En Honduras, la mayoría de los casos de contagio se reportan en el norteño departamento Cortés, una región industrial y agroindustrial, y en el central Francisco Morazán, donde se encuentra la capital, Tegucigalpa.
Cortés y Francisco Morazán son los centros urbanos más poblados del país de 9.2 millones de personas, que cuenta con un débil sistema de salud pública, incapaz de atender su demanda cotidiana.
Pese al toque de queda que rige hasta el 12 de abril, en varias ciudades como Tegucigalpa y la norteña San Pedro Sula, la población sale a comprar a mercados populares y supermercados o a realizar otras gestiones, sin respetar normas de distanciamiento social.