Hermosillo, Son. Agencias de seguridad activaron el Código Rojo en Hermosillo, a fin controlar un motín originado por más de 300 indocumentados que inconformes por las condiciones antihigiénicas y de hacinamiento al interior del Instituto Nacional de Migración (INM), y con el temor de ser contagiados por Covid-19 tomaron el edificio donde se encontraban detenidos.
Alrededor de las 12:00 horas de este jueves, inició la revuelta al interior de las celdas del INM, con una riña entre varios grupos de migrantes originarios de distintos países de Centroamérica, principalmente de Guatemala, Honduras y El Salvador; su exigencia era la atención médica que descartara la existencia de Coronavirus entre los detenidos, así como el trámite de deportación a sus países de origen.
En entrevista para La Jornada, Bryan Corrales, migrante hondureño, detalló que la inconformidad de sus compañeros inició desde que las autoridades migratorias los aglomeraron en las celdas, sin importar las recomendaciones de la Secretaría de Salud para prevenir el contagio del virus, como el aislamiento social y la sana distancia.
“Nos detuvieron exactamente de 314 indocumentados para encerrarnos en una celda donde supuestamente solo caben cien, siempre ha sido así, el problema de ahora es que el Coronavirus puede estar en cualquiera de nosotros y reproducirse por tenernos amontonados”, detalló el joven originario de Honduras.
Al no obtener pronta respuesta por parte de las autoridades, comenzó el motín en donde se registraron riñas, daños en el inmueble y hasta la quema de colchones y cobijas, donde se encontraban hospedados. Por ello, elementos del cuerpo de bomberos de Hermosillo, acudieron de inmediato para sofocar el conato de incendio al interior del edificio.
Asimismo, elementos de las policías municipales y estatales, así como de la Guardia Nacional acudieron a calmar la situación, resguardaron el área y separaron del total a mujeres y niños para cuidar su integridad.
Mientras, algunos de los inmigrantes que participaron en la riña huyeron a los alrededores del edificio, ocultándose entre los cerros y baldíos de la zona, por lo que unidades policiacas realizaron un patrullaje para localizarlos.
Hasta el momento, el Instituto Nacional de Migración no ha emitido un comunicado oficial que detalle lo ocurrido este jueves en sus oficinas; solo trascendió que el delegado en Sonora, Salvador González Guerrero, se encontraba solicitando camiones de pasajeros para destrabar la situación.
Desde el 17 de marzo, los albergues y comedores comunitarios para migrantes que transitan por Sonora, cerraron sus puertas de manera temporal, como medida preventiva para evitar la propagación del coronavirus con las aglomeraciones de migrantes provenientes de diversos países, tanto del Norte como del Sur.