Ante la emergencia sanitaria por el Covid-19, el presidente Andrés Manuel López Obrador inauguró en Tlaxiaco, Oaxaca, un hospital del IMSS bienestar con escaso público, en respeto a la sana distancia. El lunes, las autoridades sanitarias ordenaron que cualquier actividad en espacios públicos no debe sobrepasar las 50 personas.
“Me gustaría estar como siempre era en tiempos normales, que se hacían grandes concentraciones en las plazas, aquí mismo se pudo llevar a cabo un acto amplio para que participaran todos los ciudadanos. No lo podemos hacer porque tenemos que cuidar las medidas de la sana distancia”, dijo en su discurso.
También señalo que aunque se trabaja para enfrentar la pandemia, “todavía falta y no debemos confiarnos, para que no sean rebasados los servicios de salud pública; que no nos sorprenda el desarrollo exponencial de esta pandemia, como ha sucedido en otros países”.
Acompañado por el gobernador del estado, Alejandro Murat; el director del IMSS, Zoé Robledo; y otros cuatro funcionarios de salud en el presídium, el mandatario inauguró este hospital completamente equipado, con el personal necesario –médicos, especialistas, enfermeras, trabajadores administrativos- que servirá para atender la pandemia del Covid-19.
El viernes y sábado visitará nosocomios del Instituto de Salud Para el Bienestar (Insabi), del IMSS y de las secretarías de Marina y de la Defensa Nacional “para estar preparados”.
Señaló que el hospital de Tlaxiaco y “muchos otros van a ponerse a disposición de enfermos, de personas infectadas que requieran atención, tratamiento hospitalario”, pero pidió recordar que sólo alrededor de 10 por ciento de quienes resulten infectados requerirán hospitalización, por lo “la mayoría puede resistir y salir adelante en sus casas”.
López Obrador resaltó que, por fortuna, su gobierno decidió desde antes del Covid-19, fortalecer el sistema de salud, después de que lo heredó en “condiciones deplorables”.
Antes del coronavirus comenzamos a prepararnos, citó: se creó el Insabi y se pusieron en marcha cuatro acciones: que no faltaran los medicamentos, los médicos, mejorar las instalaciones sanitarias, lo que incluye terminar centros de salud y hospitales inconclusos, así como regularizar la situación laboral de los trabajadores. También destacó que aumentó el presupuesto para el sector en 40 mil millones de pesos.
“Ahora que ya estamos enfrentando esta pandemia, avanzamos en la preparación, pero todavía falta y no debemos confiarnos, para que no sean rebasados los servicios de salud pública frente a la emergencia; que no nos sorprenda el desarrollo exponencial de esta pandemia, como ha sucedido en otros países”.
En pocos días crece tanto el número e infectados, que los hospitales se saturan de enfermos y “nosotros estemos haciendo las cosas para que se pueda ir administrando en la medida de lo posible el contagio.
“Por eso todas las medidas preventivas se están aplicando para que la famosa curva (epidémica) sea horizontal y no vertical; no se saturen los hospitales, que tengamos los ventiladores que se requieren”.
Una vez más, el presidente resaltó que la estrategia sanitaria la conduce “de manera acertada” un equipo profesional de especialistas y científicos, y no “la estén dictando los políticos”.
También insistió en las fortalezas de México –cultura, familia- para salir adelante en esta crisis. “Desde Tlaxiaco les comento mi optimismo de que vamos a superar esta crisis transitoria y que no solo vamos a salir enfrentando el coronavirus, sino que de inmediato va a comenzar la reactivación económica, para regresar a la normalidad productiva y laboral”, señaló.