Quito. La Policía Nacional de Ecuador recogió 308 cadáveres en domicilios y calles de Guayaquil, ciudad que enfrenta hoy una crisis en temas de certificación de muertes y sepulturas, mientras el país combate la Covid-19.
Los cuerpos, muchos con varias jornadas en espera de ser sepultados, corresponden a personas que perdieron la vida en sus respectivos domicilios o después de ser enviados a ellos tras recibir atención médica, en medio de la severa situación que enfrenta la urbe, donde se registra la mayor incidencia de la enfermedad, con más de mil 64 enfermos.
La recogida empezó el pasado 23 de marzo, con dos cadáveres y la cifra fue en aumento hasta llegar a 55 la víspera, mientras que hoy 111 permanecían en sus casas.
Por su parte, la alcaldesa de esa urbe portuaria, Cinthya Viteri, anunció que dispuso la habilitación de tres contenedores para almacenar a los occisos de diferentes partes de la ciudad.
La funcionaria precisó que uno de los contenedores será instalado en el hospital de Monte Sinaí, y los dos restantes, en lugares dispuestos por el Ministerio de Salud Pública, ente con el cual se coordinó la entrega.
Sin embargo, a la par de los datos ofrecidos por los agentes del orden, en las redes sociales abundan imágenes y videos que muestran fallecidos en el interior de sus domicilios e incluso en aceras y calles.
Los pedidos de ayuda, que circulan fundamentalmente en Twitter, alarman a muchos, por la situación que vive Guayaquil, declarada Zona Especial de Seguridad, para atender, de manera prioritaria y con apoyo de la Policía y las Fuerzas Armadas la situación existente, marcada también por el incumplimiento a las restricciones de movilidad en vigor en todo el país.
Para ayudar a solucionar el problema, el Comité de Operaciones de Emergencia Nacional también determinó ampliar hasta las 17:00 hora local, en todo el país, los horarios de servicio de las funerarias, que estaban cerrando antes de las 14:00, cuando comienza el toque de queda.
En esa misma línea, el presidente del directorio de BanEcuador, Jorge Wated, encargado de coordinar la fuerza de tarea creada con la finalidad de combatir la pandemmia, agregó que las funerarias no tendrán necesidad de usar salvoconducto para extender sus labores e incorporarán médicos al área de los certificados de defunción.