Bogotá. El grupo guerrillero colombiano Ejército de Liberación Nacional (ELN) anunció ayer un cese unilateral de operaciones militares hasta el 30 de abril debido a la actual pandemia, que ha dejado 12 muertos y 786 contagiados en el país.

En un comunicado en su página de Internet, el ELN señaló que es un gesto humanitario con el pueblo colombiano, que padece la devastación del coronavirus. Agregó que el ELN tuvo en cuenta el llamado del secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Antonio Guterres, quien ante la crisis humanitaria creada por esta pandemia pidió un alto el fuego mundial inmediato en todos los conflictos armados del planeta y así lo estamos haciendo.

Miguel Ceballos, alto comisionado para la paz del gobierno de Iván Duque, manifestó que espera que el ELN cumpla lo prometido. El gobierno y todos los colombianos esperamos que se cumpla, que no sea sólo por un mes, ya que los ciudadanos necesitan movilizarse por las diferentes vías del país y las acciones armadas obstaculizan ciertas necesidades de la población.

Iván Cepeda, senador del opositor Polo Democrático, declaró a la agencia de noticias Ap que esta acción permite que en muchos territorios donde hay presencia del ELN pueda gestionarse la crisis del coronavirus de manera mucho más benévola. Añadió que este gesto podría abrir una nueva ruta de diálogo con el ELN si ese gesto se profundiza.

A su vez, Ariel Ávila, analista de la ONG Fundación Paz y Libertad, indicó que se estaba esperando ese gesto del ELN. La comunidad internacional lo estaba pidiendo. Ya lo han hecho otros grupos que están en conflicto en otras partes del mundo.

Sin embargo, aclaró que el gobierno no va responder a este cese unilateral porque está ocupado y concentrado en la crisis del Covid-19.

Horas después, el ex comandante de las desaparecidas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y ahora senador por el partido político Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, Carlos Antonio Lozada, dijo que el gesto del ELN es enorme y genera un ambiente y condiciones necesarias para abrir las conversaciones de paz entre esta guerrilla y el gobierno de Duque.

Desde finales de julio el ELN ha perpetrado atentados –especialmente contra militares y policías–, secuestros y ha atacado la infraestructura de la petrolera estatal colombiana.

El ELN empezó conversaciones de paz con el gobierno del ex presidente Juan Manuel Santos en 2017 en Cuba, aunque ambas partes nunca pudieron acordar un alto el fuego.

Las negociaciones con Duque están congeladas porque el mandatario ha dicho en varias oportunidades que mientras el ELN no libere a las personas que mantiene secuestradas y deje de cometer acciones terroristas no se sentarán a dialogar.

El ELN nació en 1965 como un proyecto político inspirado en la revolución cubana y tiene en la actualidad unos 2 mil 500 combatientes, según el general Luis Navarro, comandante de las fuerzas militares.

En tanto, el gobierno resolvió ayer que más de 13 mil ex combatientes de las desarticuladas FARC reciban una ayuda de 250 dólares mientras dure la cuarentena obligatoria para evitar la propagación del nuevo coronavirus.

Otros 2 mil 893 de ellos –que viven con sus familias en 24 espacios territoriales asignados por el gobierno– seguirán recibiendo víveres para garantizar su seguridad alimentaria y elementos de aseo, informó el consejero presidencial Emilio Archila.

Las FARC firmaron la paz a finales de 2016 con delegados del entonces presidente Juan Manuel Santos.