Zacatecas, Zac. El gobierno de Zacatecas informó la madrugada de este martes el fallecimiento del doctor Renzo Ramírez, médico de la clínica 57 del IMSS en la capital del estado, quien el pasado 20 de marzo fue diagnosticado como el primer paciente con Covid-19 en esta localidad.

El médico Renzo Ramírez, de 38 años de edad, atendía pacientes en el turno vespertino de la clínica del IMSS, ubicada en el complejo de viviendas conocido como Colinas del Padre, al norponiente de la capital zacatecana, en donde laboran alrededor de 120 médicos, enfermeras y trabajadores administrativos, y que atienden a más de 80 mil derechohabientes de distintas colonias de esa zona.

La noche del pasado 21 de marzo se produjo una enorme polémica en redes sociales cuando diversas personas y médicos comenzaron a difundir la muerte del médico. De hecho, a las 22:53 de la noche la viuda, Sandra Yasmin Rodríguez Alvarado, confirmó a través de su cuenta de Facebook que su “amigo y esposo” había fallecido a las nueve de la noche.

Murió, lamentó ella, “quien durante estos días luchó por su vida como guerrero, para ver crecer a su hija y envejecer con su esposa”, y enseguida la mujer lanzó un reproche público al gobierno por no haberle informado del deceso: “Gracias a la gente que estuvo en oración, y gracias a las autoridades por no informar el deceso en primera instancia a sus familiares”.

Casi dos horas después de que la esposa del médico de la clínica 57 salió a informar de su pérdida, 15 minutos después de la media noche, el gobierno del estado a través de su vocero de prensa desmintió a la mujer, con un comunicado de prensa de tres líneas, donde informaba que “el paciente permanece con vida, su estado de salud es grave con apoyo ventilarario (sic)”. Desde entonces se habría mantenido al médico del IMSS con respiración artificial.

Y a las 1:00 horas de este martes 31 de marzo, sin embargo, el gobierno de Zacatecas anunció la muerte de Renzo Ramírez. Cuando se dio a conocer su caso como positivo de Covid-19, el gobernador Alejandro Tello Cristerna informó que fue una hermana del mismo médico la que viajó recientemente a Europa, y ella fue quien contrajo la enfermedad —aunque asintomática—, y se la transmitió a su hermano.

El médico, además, estuvo varios días atendiendo a decenas de pacientes y conviviendo con sus compañeros de trabajo, otros médicos, enfermeras y trabajadores administrativos, sin saber que estaba ya contagiado.

Por esta razón, informó en días pasados Gilberto Breña Cantú se realizaría un “tamiz” a todo el personal de la clínica 57 del IMSS, para conocer si otros de los trabajadores del sector salud se han enfermado. Además, se efectuaría una búsqueda de todos los pacientes que en días recientes atendió el médico enfermo con el Covid-19, para detectar a otros posibles infectados.

Sin embargo, la mañana del sábado 21 de marzo —un día después de informar que el médico Renzo Ramírez era el paciente cero en la entidad—, La Jornada realizó un recorrido por la clínica 57 del IMSS, donde todo el personal estaba trabajando con aparente normalidad, y no se observaba ninguna tarea de barrido sanitario o trabajos de desinfección en el nosocomio.

Muchas personas en el interior usaban tapabocas, y otros no. Incluso, una doctora que ingresaba al sitio, con tapabocas, indicó a este diario su preocupación por el hecho de que una gran parte de las personas que acuden a consulta lo hacen acompañados de sus niños o familiares, aumentando el riesgo de contagios. Fue hasta el lunes 23 de marzo cuando se realizaron labores de fumigación sanitaria en esa clínica del IMSS.