Tokio. Los Juegos Olímpicos de Tokio, pospuestos por la pandemia de coronavirus, ya tienen fecha: se realizarán tal como estaban programadas en el calendario del próximo verano, es decir, iniciarán el 23 de julio, pero de 2021. Una decisión que respetará la estación tradicional de estas competencias, ante las especulaciones de que la primavera era una de las posibilidades.
Lo revelador a la par de este anuncio fue la noticia de que tras la reprogramación de la justa, en Japón se dispararon los contagios por Covid-19, lo que suscita sospechas de que aquel país minimizó la epidemia ante la responsabilidad que tenía como organizador.
Para dar la impresión de que la ciudad tenía bajo control el coronavirus, Tokio evitó tomar acciones estrictas e hizo que el número de pacientes fuera menor
, dijo el ex primer ministro Yukio Hatoyama en Twitter; el coronavirus se ha propagado mientras ellos esperaban. (Para la gobernadora de Tokio, Yuriko Koike) lo primero eran los Juegos Olímpicos, no los residentes
.
Así, este lunes se confirmó que la ceremonia de inauguración será el 23 de julio de 2021, casi exactamente un año después de la fecha original (del 24 de julio al 9 de agosto). Los Paralímpicos se disputarán del 24 de agosto al 5 de septiembre.
La fecha es clave para la preparación de los Juegos
, dijo el presidente del comité organizador, Yoshiro Mori; esto acelerará el proceso
.
Se especuló agendar la cita en la primavera, pero esto generaba conflictos con las ligas de futbol europeas y con actividades deportivas de Estados Unidos.
Mori reconoció que se contempló la idea de unas justas primaverales, pero al realizarlas a mediados de año habrá más tiempo para las competencias clasificatorias que también fueron aplazadas.
Queríamos dar más tiempo a los deportistas para clasificarse
, explicó Mori.
Después de resistir durante semanas, los organizadores locales y el Comité Olímpico Internacional (COI) acordaron posponer los Juegos de Tokio ante la presión de atletas, organismos olímpicos nacionales y federaciones deportivas. Es el primer aplazamiento en la historia olímpica, aunque hubo varias cancelaciones durante las guerras del siglo 20.
Las nuevas fechas generan conflictos con los mundiales de atletismo y de natación. Se espera que esas competencias sean reprogramadas para más adelante.
El COI mantuvo conversaciones con las federaciones internacionales relevantes
, dijo el director ejecutivo del comité organizador, Toshiro Muto.
El COI indicó que recibió el respaldo de todas las federaciones deportivas, tomando en cuenta tres consideraciones principales: proteger la salud de los atletas, velar por sus intereses y los del deporte olímpico, y la programación de los deportes internacionales.
Mori y Muto indicaron que el costo de posponer los Juegos será altísimo
y será absorbido mayormente por los contribuyentes japoneses.
Dado que (los Juegos) se programaron para este verano, todas las instalaciones habían renunciado a otras competencias durante este tiempo. ¿Qué hacemos con eso?
, dijo Muto; además, habrá necesidad de dar garantías al agendar las nuevas fechas, y existe la posibilidad que se tengan que pagar alquileres. Vamos a incurrir en gastos y tendremos que considerarlos uno por uno. Creo que eso será el proceso más difícil
.
Katsuhiro Miyamoto, profesor emérito de economía deportiva de la Universidad Kansai, calcula que los costos adicionales serán de unos 4 mil millones de dólares. Japón dice que la organización de la justa alcanza 12 mil 600 millones de dólares, aunque una auditoría del gobierno habla del doble. Todo el gasto proviene de las arcas públicas, salvo 5 mil 600 millones de dólares de un fondo operacional con financiamiento privado.
El COI aportará mil 300 millones de dólares, según documentos del comité organizador.
Antes que los Juegos Olímpicos fueran pospuestos, Japón parecía tener contenidas las infecciones de coronavirus, pese a la propagación en países vecinos. Ahora que la cita fue aplazada, los casos en Tokio se han disparado y la gobernadora de la ciudad está pidiendo a la población que se quede en casa.
El súbito aumento en el número de casos y las fuertes medidas tomadas por el gobierno inmediatamente después de la posposición de los Juegos han provocado cuestionamientos en el parlamento y los ciudadanos sobre si Japón había minimizado la gravedad del brote y demoró la aplicación de medidas de distanciamiento social al aferrarse a la esperanza de que la cita olímpica podría comenzar el 24 de julio como se tenía previsto.
Con los Juegos fuera de la agenda inmediata, muchos dan rienda suelta a la sospecha de que el incremento se debe a que Japón ya no tiene motivo para esconderlo.
Los expertos han encontrado un aumento de casos no rastreables en Tokio, Osaka y otras zonas urbanas, indicios de una explosiva alza de contagios.
El ministro de Salud, Katsunobu Kato, dijo que no existe ningún tipo de relación
entre la posposición de los Juegos y el número de casos confirmados.