Moscú. A partir de este lunes y por ahora hasta el 5 de abril, nadie podrá salir de su casa en Moscú, a menos que vaya a la farmacia o tienda de comestibles más cercanas, saque a pasear a su perro a no más de 100 metros de distancia o tenga un permiso especial para ir a trabajar si su empresa es considerada prioritaria para la economía del país, según dispuso el alcalde Serguei Sobianin.
En un nuevo intento de frenar la expansión del Covid-19 –en la capital rusa hay reconocidos a la fecha mil 14 ingresados en hospitales (197 en las 24 horas recientes) y seis fallecidos–, Sobianin decidió convertir en obligatoria la cuarentena voluntaria que decretó el presidente Vladimir Putin al declarar del 28 de marzo al 5 de abril días de asueto, con goce de sueldo, para todos los trabajadores de los sectores no esenciales.
Cerrados los comercios (salvo supermercados y tiendas de comestibles), así como cafés y restaurantes de Moscú, no todos hicieron caso a la recomendación de quedarse en casa, incluso la incumplieron 20 por ciento de los mayores de 65 años, a quienes se pidió no salir a riesgo de perder los 4 mil rublos (mil 185 pesos) de compensación que ofreció la alcaldía.
Se niegan al aislamiento
Y lo peor sucedió el sábado, el primer día de las vacaciones
, cuando muchos moscovitas, armados de carne para asar y bebidas alcohólicas, invadieron las zonas verdes (no cerradas, como los parques más emblemáticos de la ciudad) para divertirse con sus amigos. Las redes sociales rusas dejaron abundantes testimonios de lo bien que lo pasaron.
Sobianin enfatizó que esta drástica medida –que se suma al cierre completo de fronteras (terrestres, navales y aéreas) de Rusia desde el lunes– no limita el derecho de las personas a venir o salir de Moscú, sólo se trata de que nadie se desplace sin sentido por toda la ciudad
y ofreció que, lo antes posible, entrará en vigor un sistema de pases especiales para poder salir de casa, además de que se intensificará la vigilancia.
Moscú es una de las capitales que tienen más policías, efectivos de la guardia nacional y agentes de seguridad, así como mayor número de cámaras de video en la ciudad, muchas de ellas con sofisticados programas de identificación automática de personas.