Ciudad de México. Entre las economías emergentes, ninguna ha visto golpeada su moneda tanto como México. Del 1 de enero al 23 de marzo la salida de capitales ha llevado a que el peso mexicano haya perdido 25 por ciento de su valor, expone la calificadora de riesgo Standard & Poor’s.
“La velocidad de las salidas de economías emergentes no tiene precedentes”, advierte. Según la firma de riesgo, la incertidumbre sobre qué tan profundo y amplio será el impacto de la pandemia de coronavirus en la economía global y en las cadenas de suministro motivaron la salida de estos activos.
Por debajo de México se cuentan Rusia, Brasil, Sudáfrica, Colombia, Indonesia y Chile. “El virus ya no es sólo un impacto indirecto. El fuerte aumento de casos confirmados en toda la región está provocando prohibiciones de viaje, medidas de distanciamiento social y cierres de fábricas”, indica S&P.
Ello ha dado pie a que en estas economías incremente la demanda de swaps de incumplimiento crediticio - un tipo de seguro en caso de impago-, “lo que indica una considerable preocupación de los inversores por la salud financiera soberana”.
S&P recalca que esta situación llega a un “mal momento” ya previo entre las economías emergentes. Muchas ya iban con tasas de crecimiento bajo y “esta crisis de salud empujará a la mayoría de los países latinoamericanos a una recesión”.
Por ejemplo, en México, la calificadora consigna el decrecimiento de 0.1 por ciento de 2019, prevé una contracción de 2.5 para el año en curso y crecimientos de 2.2 y 1.8 por ciento para 2021 y 2022, respectivamente.
“Todas las economías emergentes clave que cubrimos caerán en recesión o verán un crecimiento considerablemente más bajo en 2020. Creemos que el estrés podría ser más significativo en las próximas semanas, dado que la mayoría de los mercados emergentes recién comienzan a mostrar una escalada de los casos de Covid-19.
S&P también estima contracciones en 2020 para Argentina (-2.5 por ciento); Brasil (-0.7); Chile (-0.2); Tailandia (-2.5); Rusia (-0.8); Sudáfrica (-2.7)
“Esperamos que la actividad económica comience a recuperarse hacia fines de 2020 y hasta 2021. Sin embargo, los errores de política y el fracaso para mitigar la propagación del virus podrían retrasar la recuperación esperada”, subraya.
Se suman las interrupciones comerciales. Rusia, Polonia y Turquía dependen de la demanda europea para sus exportaciones. Malasia, Chile y Tailandia están muy expuestos a China, mientras que México envía el equivalente a 30 por ciento de su producto interno bruto (PIB) en exportaciones a los Estados Unidos, explica la firma.