Johannesburgo. La policía sudafricana disparó el sábado con balas de goma para dispersar a centenares de personas que se agolpaban ante un comercio de Johannesburgo, violando así el confinamiento impuesto para frenar el coronavirus.
Los clientes, entre 200 y 300, incluidos mujeres y niños, hacían cola desde la mañana ante un supermercado de alimentación, en pleno centro de la mayor ciudad del país, sin respetar las consignas de distancia.
Llegados a bordo de varios vehículos, los policías abrieron fuego con balas de goma para dispersar a la muchedumbre, antes de organizar una nueva cola, haciendo esta vez respetar las distancias a latigazos.
El presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, ordenó el confinamiento total de su país por tres semanas, en un intento de frenar la progresión de la Covid-19.
Desde el viernes, la población solo puede salir de casa para comprar alimentos.
Sin embargo, la orden resulta difícil de cumplir en los barrios más empobrecidos del país, cuyos vecinos siguen yendo de forma masiva a las tiendas.
El sábado se formaron unas enormes filas delante de los supermercados de varias townships de Johannesburgo, violando las reglas más elementales de precaución sanitaria.
"Hoy, intentamos que se respete una distancia de un metro y medio entre los carritos de la compra", explicó Lilly Bophela, gerente del centro comercial del Township de Alexandra, al que acudieron durante el día cientos de clientes.
"Nadie sabe realmente cuál es la buena solución", agregó. "Creo que lo más importante es educar, educar, educar".
Las autoridades anunciaron duras sanciones, de hasta seis meses de prisión, para todo aquel que incumpla las normas.
El ministro de Policía, Bheki Cele, indicó que sus servicios efectuaron este sábado 255 arrestos en todo el país.
Según el balance del Ministerio de Salud de este sábado, en el país se registraron oficialmente mil 187 casos de coronavirus, 17 más que en la víspera, y un fallecido.
Sudáfrica es el país más afectado del continente por la pandemia.