Mexicali. Tras señalar que Mexicali dio una lección de democracia, el presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer que el martes se reunirá con directivos de la empresa cervecera Constellation Brands en Palacio Nacional.

"Pero la decisión ya la tomó el pueblo de Mexicali" al que además definió como "el más avispado, más consciente, más politizado de México y del mundo".

Al concluir su visita de trabajo por el noroeste del país, reconoció a Baja California por estar siempre a la vanguardia de las transformaciones, de los cambios, porque también dio una lección con la consulta popular para la defensa del agua del Río Colorado en la que algunos están contentos con los resultados y otros no están conformes pero "se dijo que los ciudadanos iban a tener la última palabra para la cervecera".

López Obrador reiteró que la democracia no se agota en las elecciones sino que va más allá del ámbito representativo y se requiere la democracia participativa porque señaló: "hay que estar consultando al pueblo".

No somos lo mismo, pensaron que íbamos a seguir aplicando la antidemocracia, el influyentismo, imponiendo cosas, ¿cómo una consulta?
A México les gustó, es un ejemplo y una lección de democracia sostuvo el tabasqueño.

En su discurso durante el acto realizado en el Polideportivo y recreativo de Los Santorales, al poniente de Mexicali, dijo que Baja California hizo posible la transformación y sentenció que "amor con amor se paga, no les voy a fallar y vamos a hacer la Cuarta Transformación desde abajo".

En el imaginario colectivo se encuentran las protestas de los empresarios mexicalenses por la realización de la consulta popular que aprovecharon para acusar de irresponsabilidad el realizar una gira de trabajo ante el Covid-19.

En contraste, el Colectivo Plebiscito Sí, una organización en la que coincidieron la mayoría de los activistas de movimientos de resistencia contra la privatización del agua, mostraron su apoyo a López Obrador por respetar la decisión de los mexicalenses.

En las inmediaciones del centro deportivo decenas de personas acudieron este sábado con la intención de solicitar apoyos para la solución de sus problemas de empleo, vivienda, de salud.

Antes, durante la mañana, López Obrador hizo un alto en su trayecto de Tijuana a San Luis Río Colorado, Sonora, para detenerse en La Rumorosa, en la zona montañosa de la frontera entre México y Estados Unidos a la que consideró patrimonio de la humanidad por su belleza.

Ya no más permisos que dañen al medio ambiente ni (que provoquen) contaminación visual, advirtió al referirse a la Planta de Energía Eólica Sierra de Juárez del consorcio estadunidense IEnova, una filial de la multinacional Sempra Energy, que forman parte de las concesiones que se hacían en la época neoliberal de nuestro país y en los gobiernos del PAN. "Nunca más", expresó López Obrador.

Ese consorcio es el primer proyecto transfronterizo de energía eólica entre México y Estados Unidos, construido en 2015 con una inversión de 310 millones de dólares que se conecta con el Southwest Powerlink del condado de San Diego, California.

López Obrador se entrevistó con un residente del poblado en donde entablaron un diálogo criticando la instalación de las torres generadoras de electricidad.

“¿Sabes lo que dicen aquí? Que el que se acaba de ir (el ex gobernador panista de Baja California, Francisco Vega de Lamadrid) decía que era más tonto el otro, porque puso los ventiladores y seguía el calor en Mexicali?” terminó con una carcajada.

López Obrador dijo que La Rumorosa es una de las zonas más bellas de México pero por lo mismo se expresaba la falta de sensibilidad de los gobernantes quienes autorizaron muchos ventiladores para producir energía eólica.

“Miren como afecta el paisaje y la imagen natural, como se atrevieron a dar permiso para instalar estos ventiladores, pueden decir que se genera energía eléctrica, muy poco, además son negocios privados porque se tiene que subsidiar a esas empresas, son de las tranzas que se hacían en el periodo neoliberal” expuso.