Nueva York. Los fondos de cobertura o "hedge fund" han perdido miles de millones de dólares debido al estancamiento económico provocado por la pandemia de Covid-19, que condujo a una caída en picada de Wall Street. Pero estos instrumentos financieros promovidos por los inversores más ricos del mundo proyectan una recuperación gracias a esta misma debacle de los mercados.
Los fondos de cobertura con sede en Estados Unidos están volcados a persuadir a los clientes de que la crisis económica actual y las incertidumbres que genera representan una oportunidad única de inversión, según mensajes que enviaron a los clientes vistos por Afp.
En conversaciones con los actuales inversores y posibles nuevos clientes, algunos de estos fondos enfatizan que las acciones, los bonos corporativos y los productos básicos no están tan baratos desde la crisis financiera mundial de 2008, según fuentes cercanas a las instituciones.
"Solo tomamos capital nuevo cuando vemos oportunidades en los mercados", señaló en una entrevista una fuente del fondo de cobertura The Baupost Group bajo condición de anonimato.
Por primera vez desde 2011, Baupost ha pedido a sus clientes más dinero para llevar a cabo agresivas operaciones de compra, y recientemente colocó mil 500 millones de dólares en activos deprimidos. Un portavoz del fondo declinó hacer comentarios al respecto.
Alto riesgo
Los fondos de cobertura, también conocidos como de alto riesgo o buitres, están considerando tanto a las empresas que cotizan en bolsa como a aquellas que no lo hacen, con el supuesto de que los paquetes de estímulo masivos decididos por el gobierno de Donald Trump, en especial los 2.2 billones de dólares aprobados el viernes, revivirán los mercados y la economía en general.
King Street Capital afirmó que está buscando "compañías de alta calidad que hayan visto sus bonos o préstamos" debilitados por la crisis.
El magnate Kenneth Griffin fue uno de los primeros en advertir sobre los peligros del brote del nuevo coronavirus, y su fondo de cobertura Citadel creó un vehículo de inversión específico para los activos afectados por el virus.
Llamado Fondo de Renta Fija de Valor Relativo, ese instrumento está proyectado para permitir que Citadel aproveche la volatilidad actual, un cambio respecto a la crisis financiera de 2008, cuando las inversiones emblemáticas del fondo registraron pérdidas de 55 por ciento.
"Esta no es una crisis sanitaria china, es una crisis sanitaria global", indicó Griffin en un discurso de principios de febrero ante el Club Económico de Nueva York.
El virus, advirtió, es "probablemente el riesgo a corto plazo más concreto que divisamos en los mercados financieros a nivel mundial".
Grandes ganancias
Los economistas ahora esperan que la pandemia, que ha matado a cerca de 28 mil personas en todo el mundo, conduzca a una recesión global.
De hecho, el Fondo Monetario Internacional afirmó que ello ya está sucediendo.
Algunos de los sectores más vitales de la economía están actualmente en situación desesperada.
Es el caso de las compañías de aviación, que recibirán un rescate, aunque tal vez no tan grande como quisieran, los hoteles y restaurantes, que han despedido personal en masa, y las petroleras.
La agencia S&P Global Ratings espera que la tasa de impagos entre las empresas estadunidenses en dificultades financieras se triplique en los próximos 12 meses, pasando de 3.1 por ciento de diciembre a 10 por ciento.
Boaz Weinstein, fundador del fondo de cobertura Saba Capital Management, anunció en una carta a sus clientes que prevé incumplimientos y quiebras entre las compañías que las agencias de calificación consideran financieramente frágiles.
Sin embargo, no es seguro que las apuestas de los fondos valgan la pena, ya que no está claro cuántos inversores están interesados en correr riesgos en medio de tanta incertidumbre. Muchos de ellos están colocando su dinero en activos seguros.
Bridgewater Associates, que se hizo famoso por ganar dinero durante el desastre generado por la crisis financiera mundial de 2008, reconoció en una carta a sus clientes que este mes había perdido dinero debido a apuestas fallidas en un mercado de valores en continuo aumento.