Ese número significa 14.6 por ciento de los asesinatos de mujeres cometidos con violencia extrema en el país, de acuerdo con datos compilados por el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP).
Durante 2019, el porcentaje de víctimas menores de edad fue de 10 por ciento del total de los 983 feminicidios.
En el inicio del año también se reportan números sin precedente en víctimas de corrupción de menores, con 156 denuncias en febrero, 39 más que en enero. En tanto, las llamadas a los servicios de emergencia por ataques de género presentan también números rojos. En febrero se recibieron 21 mil 727 pedidos de auxilio específicamente por agresiones.
Si bien la autoridad advierte que, al ser llamadas telefónicas, son únicamente probables incidentes de emergencia
, la mayoría de las clasificaciones mantuvo niveles altos comparados con los del año pasado, marcadamente la violencia y el acoso sexual.
Apenas el miércoles, la Secretaría de Gobernación advirtió acerca de los efectos negativos del confinamiento por la contingencia sanitaria, que podría agravar la violencia intrafamiliar.
A escala general, durante el primer bimestre del año fueron asesinadas 630 mujeres en México, lo cual, si bien significa una disminución de 6.2 por ciento respecto al periodo inmediato anterior, persisten los niveles más altos que al inicio de 2019.
El recuento está integrado por 164 feminicidios y 466 asesinatos clasificados como homicidios dolosos.
Sin embargo, en febrero pasado el registro de 91 expedientes de feminicidio significó un aumento total de 24 por ciento frente a los 73 clasificados de esa forma en enero.
En ese contexto cobra relevancia la curva ascendente de asesinatos de niñas y adolescentes, entre los cuales se encuentra el de Fátima, de sólo 7 años de edad, contra quien se ejerció un grado extremo de violencia.
Por entidad, sobresale el estado de México, con cinco de los 24 feminicidios de menores; le siguen Puebla (4) y Chiapas (3). En tanto, en el conjunto de víctimas de homicidios dolosos contra ellas el primer sitio lo tiene Guanajuato, seguido del estado de México.
En el caso de los feminicidios en general, esta última entidad volvió a la cúspide de la lista con 21 de los 164 casos del primer bimestre, luego de que Veracruz ocupó ese sitio varios meses; ahora está en tercero y Puebla en segundo.