Al reunirse por tercer día en lo que va de la semana con empresarios y representantes de los centros comerciales y tiendas de conveniencia, el jefe de la policía capitalina aseguró que los 30 casos de robos e intentos de saqueo ocurridos desde el lunes no son producto de la necesidad, son producto del oportunismo.

Advirtió que no vamos a permitir que un grupo reducido de personas se aproveche de la emergencia que estamos viviendo y perjudique al resto de la ciudadanía, luego de que la dependencia refrendó que entre los objetos robados y en la mayoría de los casos recuperados están bebidas alcohólicas y refrescantes, cajas de cigarros, botanas y helados; y en algunos casos ropa y tenis, o artículos diversos como pilas y teléfonos celulares.

En ningún caso se trata de alimentos perecederos, enlatados o de higiene relacionados con la contingencia del nuevo virus causante de la enfermedad Covid-19.

En reunión privada en las instalaciones de la sede de la Secretaría de Seguridad Ciudadana capitalina, ubicada en la calle Liverpool, en la colonia Juárez, en Cuauhtémoc, García Harfuch presentó los resultados de los operativos contra robos y saqueos que desde el lunes a la fecha dieron como resultado la detención de 73 personas, entre las que se encuentran al menos tres mujeres y cinco menores de edad.

Exhortó a los empresarios a no bajar la guardia y seguir trabajando de manera coordinada para garantizar que ningún robo quede impune.

El secretario desglosó que desde el lunes pasado a la fecha, en Gustavo A. Madero se atendieron reportes de incidentes en cinco establecimientos; en Cuauhtémoc, cuatro; en Iztacalco, tres; en Miguel Hidalgo y Azcapotzalco, dos casa uno; y en Venustiano Carranza, Tláhuac, Tlalpan y Benito Juárez, un caso en cada alcaldía.

Mientras, los negocios reforzaron su seguridad con un mayor número de cámaras, más elementos de seguridad privada y la dosificación de clientes. En los corredores de joyerías ubicados en la calle Francisco I. Madero y en Los Portales del Zócalo fue visible la presencia de más elementos policiacos, quienes se mantenían frente a los establecimientos y haciendo recorridos hacia el interior.

Algunos dueños de estos comercios retiraron de sus aparadores esclavas, pulseras, aretes, anillos y gargantillas para “evitar un mazazo y que los rateros se lleven nuestra mercancía”.