Chilpancingo, Gro. Los cerca de 200 desplazados de las comunidades de la sierra Madre del Sur, acordaron la víspera, mantener un plantón con la finalidad de impedir el ingreso de integrantes del Frente Unido de Policías Comunitarias del Estado de Guerrero (FUPCEG) al municipio de Leonardo Bravo.
Los habitantes de las comunidades Balsamar y Tepozonalco, también del municipio de Marras, y de Chautipan, Chilpancingo, advirtieron que permanecerán en el crucero El Guamúchil, en la carretera Chichihualco-Tepozonalco, para evitar el ingreso de la policía comunitaria de Heliodoro Castillo a Chichihualco, cabecera municipal Leonardo Bravo.
Los desplazados responsabilizaron al gobierno estatal, al diputado local del PRI, Olaguer Hernández Flores, y al secretario de Desarrollo Social, Mario Moreno Arcos, de promover el ingreso de la policía comunitaria a las poblaciones de los municipios Leonardo Bravo y Chilpancingo.
Aseveraron que no importa si en el intento de permanecer como“escudo humano”, sufren las consecuencias, pues “si nos van a matar, que nos maten a todos, porque el gobierno nos ha dejado solos, y mucho menos nos protegió para que no fuéramos sacados de nuestras comunidades”.
Acusaciones contra el ejército
Por otro lado, David Sánchez Luna, dirigente de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Pueblos Fundadores (Crac-PF), denunció que el Ejército Mexicano, pretende impedir que lleven a cabo operativos de vigilancia en las 16 comunidades en donde tienen influencia —ubicadas en los municipios Chilapa de Álvarez, y José Joaquín de Herrera—, en la Montaña Baja de Guerrero.
Mencionó que el pasado 23 de febrero, el ejército le informó a los comisarios de los poblados de Alcozacan y Ayahualtempa, pertenecientes a esa institución comunitaria, que a partir de ese día estaban prohibidos tales recorridos, debido a que ya no se habían presentado hechos de violencia.
Al respecto Sánchez Luna aseguró que en asamblea los 16 comisarios municipales, acordaron mantener los operativos y hacer revisiones en las carreteras, debido a que el gobierno estatal no cumplió con el acuerdo de expulsar al grupo de Los Ardillos de la región.