Don Nacho, quien nació el 31 de julio de 1916 en Guadalajara, Jalisco, apenas dos años después del inicio de la Primera Guerra Mundial, ha sido el técnico más ganador en la historia del balompié nacional, al haber conseguido 16 títulos en México como a escala internacional.

Dirigió a la selección nacional en dos Copas del Mundo: Chile 1962 e Inglaterra 1966, así como en dos Juegos Olímpicos, Tokio 1964 y México 1968.

Asimismo, comandó a los clubes Marte, Zacatepec, al que ascendió a la primera división, América, Toluca, Puebla, Atlante, Leones Negros y Cruz Azul, al que dirigió de 1976 a 1983 y con el que logró el bicampeonato en las temporadas 1978-79 y 1979-1980, por lo cual es considerado un referente del conjunto celeste.

Entre sus máximos logros dentro del futbol mexicano está el haber obtenido el primer triunfo, tras derrotar 3-1 a Checoslovaquia en Chile 1962, de la selección mexicana en la historia de los mundiales.

Fue además el primer director técnico en obtener siete títulos en la primera división de la liga mexicana, los cuales consiguió con el extinto club Marte (en la temporada 1953-54), el Zacatepec (en dos ocasiones, en las campañas 1954-55 y 1957-58), Toluca (en 1966-67 y 1967-68) y Cruz Azul (1978-79 y 1979-80). Dicha marca sólo ha sido igualada por Ricardo Ferretti, actual entrenador de Tigres de la UANL.

Gracias a estos campeonatos, se convirtió en el primer estratega que se coronó campeón de liga con cuatro equipos distintos. Víctor Manuel Vucetich, actual técnico del Querétaro, es el único que ha repetido esta hazaña.

Además, con mil 83 partidos disputados, en los que consiguió 463 victorias, 319 empates y 301 derrotas, es el estratega que más encuentros ha dirigido en la historia de la primera división mexicana.

En su palmarés también destacan dos Copas de Campeones de la Concacaf (con el Toluca en 1968 y el Atlante en 1983), así como dos Copas México (con el Zacatepec en las temporadas 1954-55 y 1958-59), cuatro títulos de Campeón de Campeones (dos con los Cañeros, 1954 y 1958, y dos con el Toluca, en 1967 y 1968) y un campeonato de la segunda división con el Zacatepec, en 1951.

A pesar de tantos logros, Don Nacho nunca se consideró una leyenda, pero sí se definía como un técnico innovador. Orgulloso, relataba aquella ocasión en la que puso a entrenar a la selección nacional con balones de futbol americano, lo cual sorprendió tanto a sus pupilos como a sus rivales.

“Una vez en un torneo en Sudamérica, no recuerdo en qué país, se me ocurrió hacer parte del entrenamiento con balones… ¡pero de futbol americano!”, platicó antes de soltar una fuerte carcajada durante una entrevista con La Jornada en el año 2016.

Tras reírse de su genialidad, prosiguió: ¡A nadie en el mundo se le había ocurrido eso más que a mí! Ese tipo de balones son muy buenos para practicar, sobre todo para los porteros, pues brincan para donde se les da la gana, además era muy divertido ver a los jugadores cuando intentaban atrapar el ovoide y se les iba para otro lado. En ese momento, un equipo rival pasó por donde estábamos, y en lugar de subirse a su camión se quedaron viéndonos admirados por lo que estábamos haciendo.

Trelles Campos era considerado por muchos como un adelantado a su época, un técnico fuera de serie que siempre se distinguió por su inteligencia y su picardía, la cual, en más de una ocasión hizo rabiar tanto a rivales, como árbitros y periodistas de su época.

El también conocido como El hombre de la cachucha inició su carrera en el futbol mexicano como jugador con el Necaxa, en el que militó de 1934 a 1943. Posteriormente, se incorporó al América (1943-46), y luego formó parte del Monterrey (1946-47). Después, en 1948, decidió probar surte en Estados Unidos en el Vikings de Chicago, en el que duró sólo unos meses.

Al regresar a México, en ese mismo año, firmó con el Atlante, pero en su primer partido como azulgrana sufrió una fractura de tibia y peroné en la pierna derecha, lo cual significó su retiro como futbolista, y fue hasta 1950 cuando comenzó su carrera como entrenador.

A pesar de su edad, don Nachonunca dejó de ver el deporte que más lo apasionaba: el futbol, el cual, decía, no tiene palabra de honor, y siempre estaba pendiente de Cruz Azul, al que llamaba el equipo de mis amores, así como de todo el balompié internacional.

Asimismo, estaba enterado de los aciertos y errores de la selección nacional y conocía perfectamente al astro portugués Cristiano Ronaldo, así como a la figura argentina Lionel Messi, quienes, consideraba no le llegan ni a los talones a su máximo ídolo: Pelé.

Tras darse a conocer la noticia de la muerte de Trelles, diversos personajes del futbol mexicano expresaron sus condolencias.

Guillermo Álvarez, presidente de Cruz Azul, manifestó: Siempre fue un adelantado a su época, un hombre que ha dejado un legado muy importante en el futbol mexicano.

El otrora entrenador Rubén Maturano, quien fue su auxiliar técnico por muchos años, comentó: “Don Nacho fue mi maestro, mi amigo y casi mi padre. Tuve la suerte de trabajar y convivir con él durante 24 años, gracias a él aprendí muchísimas cosas. Su mayor legado ha sido la honestidad futbolística y el trabajo. No creo que exista actualmente algún entrenador que tenga la capacidad que él tenía, fue un adelantado a su tiempo”.

El ex jugador celeste Christian Chaco Giménez publicó en sus redes sociales: “Qué triste noticia, tantas charlas, anécdotas y aprendizaje. Descanse en paz Don Nacho Trelles. Mis más sentidas condolencias para toda su familia”.

El otrora portero de Cruz Azul, Óscar Conejo Pérez, escribió: Si alguien sabía el significado de #UnaFormaDeVida #AmorAzul #LealtadAzul era usted. QEPD.