Suspender la construcción de la planta cervecera de Constellation Brands en Mexicali, Baja California, como resultado de la consulta del pasado fin de semana no ahuyentará las inversiones. Al contrario, “si se pone orden, si se acaba la corrupción, vamos a poder mantener un auténtico Estado de Derecho, no de chueco”, aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Expresó que “afortunadamente” lo buscaron los dueños de la empresa porque “quieren un acuerdo y estoy en la mejor disposición de recibirlos, atenderlos, escucharlos y que nos escuchen también a nosotros”. Pero tras la decisión de la gente, “no vamos a imponer nada, “no voy a llevar a la Guardia Nacional para que se instale una planta”, ni se puede llegar a un acuerdo arriba, en la cúpula, advirtió.

Rechazó que la decisión de parar la construcción de la cervecera se trate de una decisión autoritaria empeñada en destruir las instituciones, como aseguró el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Carlos Salazar. Es su opinión, “además está en su papel, él defiende a ese sector, yo debo defender al pueblo de México”.

Destacó que con Salazar “seguimos siendo amigos, pero yo soy el representante del Estado mexicano y represento a todos los mexicanos. Ya no es el tiempo de antes, que el gobierno estaba al servicio de una minoría, era un comité al servicio de una minoría. Ya no, ahora se gobierna para ricos y para pobres, se gobierna para todos. Y vamos a seguir llevando a la práctica la democracia participativa y representativa.

“Van a venir las elecciones el año próximo, de una vez les digo que no va a haber injerencia como era antes y no se va a permitir el fraude electoral. Se acaba, me canso ganso”, subrayó en su conferencia de prensa.

Al preguntarle si había corrupción detrás de la construcción de la planta, respondió: “Claro que sí, influyentismo. Nada más es cuestión de pensar con sentido común, ¿cómo dar un permiso para un planta cervecera que consume agua en donde hay escasez de agua? Además, producir cerveza con agua que vamos a exportar y ¿cuántos empleos?, si estoy hablando de la forma en que las empresas están automatizadas.

“Yo quiero el crecimiento aparejado al bienestar de la gente y que no se afecte el medio ambiente”, puntualizó

Dijo que analizaron la implicación legal por la cancelación, pero aún no saben si tienen que pagarle a la empresa. “No sabemos, vamos a revisar el caso, cómo se dieron los permisos”, pero les recuerdo –agregó- que en Baja California se decidió privatizar el agua y los gobernantes entregaron permisos que corresponden al gobierno federal por ley, lo que generó grandes movilizaciones en contra.