Jerusalén. El presidente del parlamento israelí, Yuli Edelstein, un aliado cercano del primer ministro Benjamin Netanyahu, renunció este miércoles, abriendo el camino a una votación que podría verlo reemplazado por un rival del jefe de gobierno, en un país sumido en una larga crisis política.
Esta dimisión representa un nuevo revés para Netanyahu, quien está acusado de corrupción en tres casos, y quien no fue encargado de formar el próximo gobierno tras las legislativas del 2 de marzo.
Su rival, Benny Gantz, quien actualmente trata de formar un gobierno, podría intentar colocar a uno de sus aliados a la cabeza del Parlamento.
Sería entonces más fácil para los adversarios de Netanyahu, el primer ministro que más tiempo ha estado en ese cargo en la historia de Israel, de adoptar una ley que impida a toda persona acusada ser primer ministro.
Edelstein, miembro del partido Likud de Netanyahu y quien ocupaba la jefatura parlamentaria desde hace siete años, decidió renunciar para evitar tener que acatar una orden del Tribunal Supremo que le exige, tres semanas después de las elecciones legislativas, organizar la elección de su sucesor de aquí a la medianoche de este miércoles como deseaba la mayoría de los diputados.
Anunciando su dimisión durante la sesión parlamentaria, Edelstein criticó duramente al Tribunal Supremo, acusándolo de "una intervención arrogante de la justicia en los asuntos del poder legislativo elegido".
La alta corte "debilita las bases de la democracia israelí" agregó, afirmando que no dejaría que no dejaría que Israel se hunda en "la anarquía".