Naciones Unidas. La pandemia de coronavirus "está amenazando a toda la humanidad", afirmó el miércoles el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, al lanzar un plan de respuesta mundial que se extenderá hasta diciembre con la meta de recaudar donaciones por hasta 2 mil millones de dólares.
El objetivo del "Plan Mundial de Respuesta Humanitaria a la Covid-19" es combatir el virus "en los países más pobres del mundo" y responder a las necesidades de las personas más vulnerables, dijo Guterres en una declaración en video.
"No basta con la respuesta individual de cada país", afirmó el ex primer ministro portugués, que había advertido la semana pasada de la perspectiva de "millones" de muertos si no se coordinaba una respuesta global para contener la "catástrofe sanitaria" producto de la pandemia.
El plan buscará "acudir en ayuda de las personas extremadamente vulnerables", en especial las personas mayores, los enfermos crónicos, los discapacitados, las mujeres y los niños, precisó Guterres.
En todo el mundo, la Covid-19 ha causado más de 19 mil muertos y más de 427 mil casos de contagio en 181 países o territorios, según el último balance establecido por la AFP sobre la base de fuentes oficiales.
El coronavirus "está llegando a países donde ya se viven crisis humanitarias causadas por los conflictos, los desastres naturales y el cambio climático", dijo Guterres. Ahí, "la gente, que se ha visto obligada a huir de sus hogares por las bombas, la violencia o las inundaciones, vive bajo cubiertas de plástico en los campos, o hacinada en campos de refugiados o asentamientos informales".
"Esas personas no tienen un hogar en el que puedan practicar el aislamiento social" y "les falta agua limpia y jabón para realizar el acto más básico de protección personal contra el virus: lavarse las manos".
"Si no tomamos medidas decisivas en este mismo instante, me temo que el virus cobrará arraigo en los países más frágiles y todo el mundo será vulnerable a medida que continúa su marcha alrededor del planeta", sentenció.
Ayuda para Venezuela
El plan -modesto a la vista de los dos billones de dólares desbloqueados por Washington para la economía estadounidense- lanzado el miércoles por la ONU, tiene como objetivo cubrir el periodo entre abril y diciembre de 2020, lo que hace prever una crisis mayor y prolongada.
El monto, de 2 mil 12 millones de dólares, incluye los llamados a donaciones ya lanzados por diferentes agencias de la ONU (como la Organización Mundial de la Salud, Programa Mundial de Alimentos PAM, el Alto Comisionado para los Refugiados, la agencia para la infancia Unicef). La OMS recibiría 450 millones de dólares, Unicef 405 millones y el PAM 350 millones.
"Si se financia adecuadamente, el plan salvará muchas vidas", dijo Guterres.
El dirigente también pidió a los 193 miembros de la ONU continuar alimentando el fondo para la ayuda humanitaria, que anualmente beneficia a 100 millones de personas en el mundo. Sin esos fondos, la pandemia podría acarrear otras epidemias como cólera, advierte la organización.
Detallado en un documento de 80 páginas, el nuevo plan humanitario será ejecutado por las distintas agencias de Naciones Unidas con las ONG en un "rol directo", bajo la coordinación del secretario general adjunto de la ONU para asuntos humanitarios, el británico Mark Lowcock.
Los fondos recogidos permitirán comprar equipos médicos para hacer pruebas y tratar a los enfermos, instalar estaciones de lavado de manos en los campos de refugiados, lanzar campañas de información y establecer puentes aéreos humanitarios con África, Asia y América Latina, precisó la ONU.
Aunque las necesidades precisas de varios países no están aún definidas, el documento identifica a una veintena de naciones prioritarias para recibir ayuda: Afganistán, Libia, Siria, Yemen, Venezuela, entre otros. También los casos de Irán o Corea del Norte son analizados en el documento.
La ONU estima dos escenarios sobre la evolución de la pandemia, subrayando la dificultad de hacer predicciones.
El primero contempla una desaceleración de la propagación del coronavirus de "tres a cuatro meses" permitiendo "una recuperación relativamente rápida", tanto en el plano sanitario como en el económico.
El segundo incluye una "progresión rápida de la pandemia en los países frágiles y en desarrollo", principalmente de África, Asia y ciertas partes del continente americano. Ello implica un cierre más prolongado de las fronteras y la continuación de las órdenes de confinamiento "contribuyendo aún más a la desaceleración mundial que ya está en curso".