Ante la pandemia del Covid-19 que afecta a México es urgente adoptar medidas para proteger el empleo, el salario y el acceso a los servicios de salud de la población, ya que alrededor de 40 millones de mexicanos quedan en una situación de emergencia ante las acciones de mitigación y contención del virus. También por las medidas de ajuste económico que adoptan empresas privadas y gobiernos, señaló la organización Acción Ciudadana frente a la Pobreza.
Indicó que la amenaza sanitaria se traduce en un alto riesgo de incrementar la pobreza y la desigualdad ante medidas de ajuste económico que producen desempleo o reducen ingresos. En un análisis mencionó que el grupo más afectado en lo laboral serían 7.7 millones de personas sin empleo. Además hay 12 millones que trabajan por su cuenta y 21 millones que trabajan en micro y pequeñas empresas, por lo que les resulta muy difícil aislarse en sus domicilios ya que su supervivencia depende de sus bajos ingresos.
Agregó que debe considerarse que casi 27 millones de personas que trabajan no tienen acceso efectivo a los servicios de salud ni de seguridad social, “gran parte de las personas que trabajan en México viven al día. Entre quienes trabajan con salario y de manera subordinada, casi la mitad, 14.8 millones carecen de ingreso suficiente para mantener una familia. Y entre quienes trabajan por su cuenta, otros 6.1 millones tampoco ganan el equivalente al costo de dos canastas básicas”.
Mencionó que está el riesgo del despido sin liquidación. Quienes están subcontratados bajo modalidades de negocios ilegales como el llamado outsourcing o las diversas formas que se usan para no otorgar contratación estable, que son 18 millones de personas con trabajo asalariado (51%), y que por carecer de contrato escrito o permanente pueden ser despedidos sin liquidación alguna por parte de empresas que solo cuidan sus ganancias.
Hizo un llamado a las empresas a tomar medidas alternas de ajuste económico y no pensar primero y únicamente en el recorte laboral. En esta situación se deben respetar los derechos laborales y no agudizar la precarización del trabajo, indicó.