Los Ángeles. Miembros del Comité Olímpico Internacional (COI), comités nacionales y deportistas llegaban el lunes a la misma conclusión: los Juegos de Tokio no se llevarán a cabo este verano. Aunado a esto, anoche todo dio un giro con el anuncio de Estados Unidos, la nación más poderosa e influyente en el movimiento olímpico. La presidenta del Comité Olímpico y Paralímpico, Sussane Lyons, pidió al COI que considere postergar la cita.
En una carta dirigida al organismo, Lyons establece que el camino más prometedor
es el aplazamiento y solicita que se tomen las medidas para garantizar las condiciones más seguras y justas para todos los competidores.
En tanto, Craig Reedie, un veterano miembro del COI, comentó que todos pueden ver hacia dónde se dirige la situación, con la pandemia de coronavirus expandiéndose, incapacitando a los atletas olímpicos de realizar sus preparaciones adecuadamente.
En la balanza de probabilidades, la información conocida sobre las condiciones en Japón y el efecto del Covid-19 en el resto del mundo indican claramente la posibilidad de una postergación
, dijo Reedie; el reto para el COI es determinar por cuánto tiempo
.
Horas antes, Dick Pound, miembro del COI, dijo a USA Today que había alcanzado la misma conclusión sobre la justa, programada para iniciar el 24 de julio, y que la decisión de postergarla ya estaba tomada, sólo hacía falta hacer oficial el anuncio. Un tuit que publicó el diario decía: Los Juegos Olímpicos de 2020 han sido pospuestos por preocupaciones en torno al coronavirus
.
El COI dijo que no se ha tomado una decisión, y Reedie no tardó en aclarar que hablaba a título personal y no basándose en información interna o proporcionada por el presidente del organismo, Thomas Bach, quien encabezará la discusión final.
En medio de más peticiones de aplazamiento, el COI declaró el domingo que se tomará cuatro semanas más antes de anunciar su decisión sobre el futuro de los Juegos.
Pound, sin embargo, cree que el organismo –que ha descartado una cancelación– está sentando las bases para el aplazamiento.
Mi interpretación de las comunicaciones del COI es que no quieren cancelar y no creen que puedan seguir adelante con la fecha del 24 de julio
, dijo Pound.
Van a explorar opciones con los japoneses, por supuesto, y luego hay todo tipo de partes interesadas: federaciones internacionales, comités olímpicos nacionales y atletas
, explicó.
Y luego en cuatro semanas van a tratar de salir con un plan B y hacerlo tan específico como puedan en ese periodo
, pronosticó Pound, miembro del COI desde 1978.
La posposición
ha ganado adeptos entre atletas y naciones, por lo que parece improbable que al COI le tome cuatro semanas llegar a una conclusión.
Entre los problemas que enfrentarían al postergar está la disponibilidad de sedes en Japón, la alteración de los calendarios deportivos internacionales durante cualquiera que sea la nueva fecha seleccionada, el restablecimiento de los procesos de clasificación y las consideraciones de seguros; tanto el COI como el comité organizador cuentan con enormes políticas, que tomará tiempo desenredar.
Sin embargo, después del anuncio del COI, Canadá, al igual que Australia –cuyo funcionario olímpico principal, John Coates, encabeza el equipo de inspección del COI en Tokio–, afirmó que su delegación no podría enviar un contingente a Japón en caso de que la justa iniciara en julio.
“Sé que esto es desconsolador para muchas personas –deportistas, entrenadores, personal y aficionados– pero esta es, sin duda, la decisión correcta y todos deberían seguir sus pasos”, dijo el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.
Mientras que el Comité británico continúa con su postura de que si la situación con la pandemia se agrava no habrá condiciones para enviar atletas a los Juegos.
Es muy simple. Si el virus continúa como lo predice el gobierno, no creo que haya una posibilidad de que podamos mandar un equipo
, dijo Hugh Robertson, presidente del Comité británico.
Por su parte, la federación de gimnasia de Estados Unidos se unió al creciente número de organismos deportivos que piden que se pospongan los Juegos. En caso de que la justa se postergue, las eliminatorias también se retrasarían.
Las federaciones de natación y atletismo ya habían instado en días pasados al Comité Olímpico y Paralímpico de Estados Unidos a presionar al COI para la postergación.
En tanto, la Federación Internacional de Baloncesto pidió condiciones seguras para sus jugadores, entrenadores, oficiales y aficionados en la decisión final para la realización de los Juegos Olímpicos.
En este escenario oscuro, el presidente del Comité Olímpico Japonés, Yasuhiro Yamashita, se refirió por primera vez a la posibilidad del aplazamiento de la justa.
Debido a que la seguridad de los atletas tiene prioridad, se debe considerar la postergación de los Juegos
, expresó a los reporteros en una concurrida conferencia, y consideró que será una decisión dolorosa, pero se volvió a inclinar a que no sea por un plazo largo, aunque tiene claro que es una de las opciones existentes.
A su vez, el diario japonés Yomiuri cita un estudio de Katsuhiro Miyamoto, profesor emérito de economía teórica de la Universidad de Kansai, quien presentó cifras de las pérdidas económicas por el aplazamiento o cancelación de los Juegos.
El erudito hizo un estimado de 640 mil 800 millones de yenes en pérdida por el aplazamiento de los Juegos Olímpicos por un año, que puede ser aproximadamente 5 mil 754 millones de dólares.
Si se cancelan los Juegos, para esta opción dio un estimado de cuatro mil 515 billones de yenes, que serían un aproximado de 40.5 billones en moneda estadunidense.