Ciudad de México. Como parte de los operativos contra el robo de combustible, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) detectó tubos o derivaciones de gran tamaño tanto en Guanajuato como en Hidalgo, que eran usados por grupos delincuenciales para robar combustible.
Al respecto, el presidente Andrés Manuel López Obrador, tras señalar que siguen los casos de tomas clandestinas, exhortó a la población: “Hago un llamado a la gente que no de protección a quienes se dedican a estas actividades ilícitas, y que se cuiden y no temen riesgos”.
Sostuvo que la desgracia registrada el año pasado en Tlahuelilpan, Hidalgo, en la que murieron más de 130 personas al explotar una toma clandestina, se pudo registrar en otras partes porque los grupos delincuenciales “hacían zanjas en todos lados”, y permitían que la población se acerca con cubetas y bidones “como pago” por protección.
“Eso afortunadamente ya no se da, pero sigue habiendo robo todavía”, indicó, además de señalar con la estrategia contra el llamado huachicol pasó de 800 pipas diarias el robo de combustible a 40 pipas actualmente.
El Secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval González, detalló que a través de un seguimiento de los ductos identificaron tomas que por coordenadas se salían de las rutas marcadas.
“Eso nos llevó a descubrir que había derivaciones, tubos que derivaban de la trayectoria principal, y eran los que estaban usando la delincuencia”. Además, detalló que también ductos que estaban fuera de servicio eran usados por la delincuencia.