La embajadora de México ante la Organización de Estados ­Americanos (OEA), Luz Elena Baños Rivas, calificó de lamentable la relección de Luis Almagro en la secretaría general de este organismo multilateral, pues ha actuado como Estado miembro y no como un facilitador del diálogo entre la membresía.

Al participar en la sesión de la Asamblea General de la OEA del pasado viernes en Washington, donde Almagro Lemes obtuvo el apoyo de 23 de 34 integrantes activos para seguir en el puesto por un nuevo periodo de cinco años, la diplomática resaltó que el uruguayo inicia su segunda gestión no sólo con la falta de apoyo, sino con el rechazo de un grupo importante de estados.

Su elección es una patética expresión de lo que cualquier misión de observación electoral señalaría como malas prácticas. Expresa la profundización de las diferencias y de las fracturas en el hemisferio, añadió Baños Rivas en el pleno.

También subrayó que es muestra del triunfo de la conducción parcial de la OEA, de un secretario general que actúa como otro Estado miembro y no como un facilitador. Un secretario general que no cree en la relección e hizo todo lo posible por relegirse usando nuestros recursos para lograrlo. Muy lamentable su relección, señor secretario general, externó la embajadora mexicana a Almagro.

Tras los resultados de la votación, la diplomática insistió en que la OEA no puede celebrar nada, excepto el triunfo de las malas prácticas democráticas y de la confrontación entre los estados.

Manifestó que México redoblará esfuerzos para que el organismo retome el espíritu con que fue creado. La organización requiere de un secretario general que entienda que su papel debe ser imparcial, objetivo y facilitar en todo momento el diálogo efectivo entre la membresía y la búsqueda de soluciones pacíficas y consensuadas, enfatizó.

Baños Rivas expuso que los pueblos de las Américas necesitan hoy más que nunca de una OEA que vele por la igualdad jurídica de los estados, respete la no intervención en los asuntos internos y que se rija por el respeto irrestricto al derecho internacional.

Transparencia que no hubo

Un organismo, afirmó, que fomente con seriedad y ejemplo la igualdad sustantiva entre hombres y mujeres, que trabaje de manera efectiva con transparencia, que hoy no hubo, y rendición de cuentas en todas sus áreas, y que fortalezca el Sistema Interamericano de Derechos Humanos que representa el mayor logro del consenso ­regional.

La embajadora explicó que México apoyó la candidatura de la ex canciller de Ecuador María Fernanda Espinosa, convencido de la imperiosa necesidad de revitalizar la organización para que ejerza un liderazgo efectivo y no profundice aún más en las divisiones ­existentes.

Durante su primer periodo, Luis Almagro se caracterizó por ser una de las voces internacionales más críticas del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y por respaldar acciones para lograr su salida del Palacio de Miraflores.

También ha dado un firme apoyo al dirigente opositor venezolano Juan Guaidó, autoproclamado presidente del país sudamericano.

En este escenario, el secretario general de la OEA logró que el opositor Gustavo Tarre ocupara el asiento de Venezuela en el organismo y pudiera participar como miembro de pleno derecho.

La candidatura del uruguayo fue promovida por Estados Unidos, Brasil y Colombia.

Su contendiente, María Fernanda Espinosa, recibió el respaldo de México y Argentina, ambos gobernados por la izquierda, así como integrantes de la comunidad del Caribe.