Mexicali, BC. Entre acusaciones de activistas de acarreo de votantes y de medidas preventivas insuficientes para evitar contagios del coronavirus (Covid-19), así como el cierre de dos casillas por conatos de bronca, este sábado se llevó a cabo en esta ciudad la primera de dos jornadas de la consulta popular para decidir la conclusión y operación de la planta de la empresa cervecera Constellation Brands.

Operados por empleados federales, 27 centros de votación se instalaron ayer en el Valle de Mexicali y en la mancha urbana. Hubo alta afluencia de participantes; también acudieron representantes de los movimientos de resistencia y de defensa del agua.

Temprano, los activistas se apostaron en los centros de votación cantando y dando mensajes para concientizar a quienes acudieron a las urnas, a fin de convencerlos de sufragar contra el proyecto de la trasnacional estadunidense que utilizará agua del río Colorado.

Durante la jornada, que se inició a las 9 horas, alertaron sobre el acarreo de votantes en camiones particulares y la venta de votos en 600 pesos. Afirmaron que sorprendieron a decenas de hombres y mujeres que eran trasladados en camiones de empresas concesionadas al transporte público y camionetas de particulares, a los centros de votación en la zona rural.

Habitantes del ejido Puebla y del poblado Ciudad Morelos que participaron en el sondeo, cuestionaron el método de seguridad de la consulta, pues aseguraron que pudieron votar en dos lugares diferentes.

En algunas casillas los ánimos se caldearon debido a las protestas de activistas que denunciaban acarreo de personas. Esta situación provocó el cierre de los centros de votación ubicados en la plaza Galerías del Valle y en el parque Juventud 2000, donde reportaron que a cinco votantes no les pusieron tinta en el dedo pulgar, lo que les permitiría sufragar en otra casilla.

Al módulo instalado en el Parque Juventud 200 llegó un grupo de supuestos activistas en playeras con logos de Resistencia Civil Pacífica de Tijuana, quienes aseguraron ser miembros de grupos de autodefensas encabezados por José Manuel Mireles, actual delegado del Issste en Michoacán y manifestaron su rechazo a la cervecera. El centro fue cerrado finalmente.

En Plaza Galerías se cerró la votación antes de la hora fijada –18 horas– por los reclamos de los opositores a la operación de la planta de Constellation Brands. Las urnas con los votos fueron llevadas a las oficinas de la delegación de la Secretaría de Bienestar en el estado, ubicada en el Centro Cívico.

Mientras, un centenar de tractocamiones de la Cámara Nacional de Autotransporte de Carga realizaron una caravana por el oriente de la ciudad para manifestarse en favor de empleos y el desarrollo económico de Mexicali. Su dirigente, Luciano Jiménez, dijo que decidieron participar en la consulta ciudadana porque la planta representa el incremento de 10 por ciento de los 2 mil movimientos diarios que tiene en la garita Mexicali-Calexico y el gobierno federal ha manifestado que la empresa cumple con todos los requisitos y no pone en riesgo a la ciudad y sus habitantes.

Una alta afluencia de votantes se reportó en las plazas Cachanilla, Nuevo Mexicali y Sendero, así como la Plaza Civica Centenario, en las cuales se calculó extraoficialmente la participación de 10 mil personas.

En la casilla ubicada en el poblado Estación Coahuila-kilómetro 57, limítrofe con la localidad de Luis B. Sánchez, Sonora, se entregaron 2 mil 400 boletas pero al cierre del sábado sólo acudieron 170 votantes. Fue el centro de votación con menos participantes.

En la casilla de la plaza Sendero, el activista Ignacio Gastélum, integrante del Grupo Rector de Mexicali Resiste, confió en que la ciudadanía se pronuncie por el rechazo al proyecto, por ser una lucha social desde 2017; dijo que el presidente Andrés Manuel López Obrador está entre la defensa del agua y los intereses de una empresa.

La consejera nacional de Inmujeres, Maricarmen Rioseco, lamentó el ejercicio participativo en medio de la pandemia por Covid 19. Es una infamia; el gobierno nos debe justicia y transparencia, dijo.

Entre los activistas estuvo Rubén Albarrán, del grupo musical Café Tacuba, quien advirtió que participar en el plebiscito es validar un ejercicio "amañado" ya que los derechos humanos no van a consulta.