La Auditoría Superior de la Federación (ASF) describe en el último informe de la Cuenta Pública 2018 que a finales de ese año operaban 335 fideicomisos públicos sin estructura orgánica, con un monto total de 878 mil 717 millones de pesos. El órgano fiscalizador advierte de la discrecionalidad en la que operan a pesar de las obligaciones jurídicas y normativas a las que están sujetos; no se garantiza la transparencia y rendición de cuentas en el ejercicio de los recursos públicos, ni que cumplan con el objetivo para el que fueron creados
.
El más antiguo data de 1941, es el Mandato Extinta Comisión Monetaria, que inició su proceso de extinción en 2008; no obstante, la SHCP informó que al cuarto trimestre de 2018 no se han presentado avances relevantes
para su término.
Al 31 de diciembre de 2018, la SHCP administraba 627 mil millones en 83 fideicomisos; la Secretaría de Salud, 92 mil millones en tres mandatos, y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), 85 mil millones en 19 fideicomisos.
No hay tiempo determinado para su extinción
En 2017, la disponibilidad en esos fideicomisos fue de 682 mil millones y un año después creció a 878 mil millones: Estos instrumentos manejan cuantiosos recursos y, por tanto, es necesario determinar si su beneficio socioeconómico es el óptimo, y de no ser el caso, redirigir los recursos hacia otras aplicaciones sociales de mayor impacto
, sugiere la ASF.
A la fecha, después de 50 años, siguen en operación fideicomisos como el Fondo Editorial de la Plástica Mexicana cuya tarea es la edición y venta de obras que tiendan a divulgar las riquezas pictóricas, arquitectónicas, escultóricas y las diversas manifestaciones artísticas de México, o el Colonia Petrolera José Escandón, que se creó en 1967 para atender los compromisos contractuales de vivienda.