Berlín. La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, prevé una recesión "considerable" en la zona euro por el impacto de la epidemia del coronavirus, en una tribuna que publicarán este viernes varios diarios europeos.
"Una gran parte de la economía está temporalmente paralizada, por lo que la actividad económica en la zona euro se va a contraer considerablemente", estima la francesa en el texto, que se publicará en los diarios Le Figaro (Francia), Handelsblatt (Alemania), Financial Times (Reino Unido) y El Mundo (España).
El BCE anunció el miércoles que consagrará hasta 750 mil millones de euros para compra de deuda pública y privada, con el fin de contener los efectos económicos de la pandemia de coronavirus.
Si esto no bastara, el BCE "hará todo lo necesario en el marco de (su) mandato para ayudar a la zona a euro a superar esta crisis" ya que la institución "está al servicio de los europeos", asegura la ex directora del FMI.
Lagarde asumió sus funciones en noviembre y la crisis del coronavirus constituye su bautismo de fuego al frente de la institución monetaria europea.
La exministra de Economía francesa fue muy criticada cuando anunció las primeras medidas del BCE para hacer frente a esta crisis hace una semana.
Entonces dio la impresión de no querer preocuparse por los países de la zona euro, como Italia, duramente afectados por la propagación del virus y que ven encarecerse los intereses de su deuda en los mercados.
Ante el pánico que suscitaron sus declaraciones, tuvo que salir de nuevo a precisarlas y el miércoles salió con su artillería pesada.
"Las condiciones financieras en la zona euro se deterioraron netamente" estos últimos días, y "nuestra evaluación de la situación económica se ha ensombrecido", explica Lagarde en su tribuna.
El dispositivo de "emergencia" ante la pandemia representa "7,3% del PIB de la zona euro" y tiene como objetivo ofrecer una bocanada de oxígeno a una economía gripada por el virus.
Pero si la política monetaria ofrece una respuesta fuerte, "las políticas sanitarias y presupuestarias están en el primer plano", subraya.
Una forma de recordar a los gobiernos que tienen que dedicar más presupuesto al sector.
Sus llamados a los Estados europeos hace una semana, y su presencia en las reuniones del Eurogrupo en Bruselas, para que estos aporten una respuesta presupuestaria coordinada a la crisis, han quedado por el momento en letra muerta.
Cada país juega por el momento su propia carta nacional, como en el campo de la salud o en el control de las fronteras.