Ciudad de México. General Motors México (GM) decidió que a partir de este viernes 20 de marzo las operaciones de la planta de ensamble, ubicada en el complejo que posee en San Luis Potosí, se detendrán mientras que la que manufactura transmisiones y que se localiza en las mismas instalaciones, seguirá.
Ello forma parte de las acciones emprendidas por la empresa estadunidense anunciadas el miércoles para suspender de manera ordenada la manufactura en Estados Unidos, México y Canadá, debido a la caída en la demanda del mercado estadunidense, así como por el impacto económico que se prevé por la pandemia del coronavirus.
Recordó que durante las tres semanas que dure el paro, pues prevé retomar las labores el 13 de abril próximo, se hará una limpieza profunda de las instalaciones donde se ensamblan vehículos para proteger a sus trabajadores de un posible contagio por Covid-19.
Aunque el miércoles GM indicó a La Jornada que no se preveía una suspensión, la automotriz comentó que el resto de sus operaciones de manufactura en México –Toluca, Ramos Arizpe y Silao–, seguirán su curso de manera regular.
Comentó que han tomado medidas extremas de higiene en sus instalaciones para evitar riesgos de contagio y hasta este jueves han registrado algún empleado contagiado con Covid-19, mientras que algunos de sus trabajadores administrativos realizan su trabajo desde casa desde el martes pasado.