Durante un período de distanciamiento social, cuarentena o aislamiento -tal como se presenta actualmente en la sociedad para frenar el impacto en la propagación del coronavirus-, se puede experimentar miedo, ansiedad, depresión, aburrimiento, ira y frustración, alertaron especialistas del Departamento de Sicología de la Universidad Iberoamericana.
Para hacerle frente a esta situación los especialistas citaron, a través de la Clínica del Bienestar Universitario una serie de recomendaciones, una serie de recomendaciones, entre las cuales el planificar el tiempo, limitar el consumo de noticias a fuentes confiables, diseñar y seguir una rutina diaria, y mantenerse conectado virtualmente con otras personas.
Otras de las recomendaciones son procurar estilo de vida saludable, dormir bien y hacer ejercicio; controlar el estrés y mantenerse positivo, y saber a quién contactar para obtener apoyo psicosocial y saber cómo abordar cualquier necesidad de salud física o mental de la persona afectada o su familia.
Además, indicaron que una vez que concluya el periodo de cuarentena o aislamiento pueden presentarse emociones encontradas, que incluyen alivio, gratitud, sentimientos de crecimiento personal y espiritualidad; pero frustración o ira hacia las personas infectadas.
“Es normal sentirse ansioso, pero se debe pedir ayuda si se experimentan síntomas de estrés extremo, como problemas constantes para dormir, incapacidad para llevar a cabo rutinas diarias o un aumento en el consumo de alcohol o droga”, señalaron los especialistas de la Ibero.
Los especialistas subrayaron que, en un esfuerzo por frenar la propagación del virus, es importante que las personas que hayan contraído o que estuvieron expuestas al nuevo coronavirus tomen medidas de distanciamiento social, cuarentena o aislamiento.
En un comunicado de la Ibero, se explica que el distanciamiento social significa mantener un espacio seguro (aproximadamente dos metros) de los demás y evitar espacios de reunión como escuelas, cines, salas de conciertos y transporte público, mientras que la cuarentena implica evitar el contacto con otras personas si una persona ha estado expuesta al coronavirus.
En tanto, el aislamiento implica la separación de un individuo que ha contraído Covid-19 para evitar que se propague a otros.