Madrid. En mitad de drama de la pandemia, con más 13 mil 700 infectados y ya aproximándose a los 600 muertos, el Rey de España, Felipe VI, dirigió el segundo mensaje a la nación extraordinario desde que asumió la jefatura del Estado hace siete años. El monarca apeló a la “unidad del país” para afrontar uno de los dramas más difíciles y rindió un especial homenaje a los trabajadores de la sanidad por la labor infatigable que mantienen desde que inició la crisis.

La pandemia del Covid-19 sigue creciendo sin parar en España. Las cifras son cada vez más alarmantes y lejos de reducirse la tendencia de incremento, se acentúa. El último informe confirma que los peores días, en cuanto a fallecimientos y contagiados están por venir, puesto que el número de positivos no para de crecer -en tan sólo cinco días se pasó de menos de mil a los casi 14 mil que hay actualmente-. Además que el perfil de los fallecidos ya no son sólo personas mayores de 60 años, sino que cada vez hay más jóvenes ingresados en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) y ayer mismo un agente de la Guardia Civil, de 37 años, murió víctima de la pandemia. También se han registrado varios focos de contagio en asilos de ancianos que cobró la vida de golpe de 50 personas, en las ciudades de Madrid, Vitoria, Barcelona y Ciudad Real.

El Rey Felipe VI, cuya figura está cada vez más cuestionada por la ciudadanía ante la presunta corrupción de su antecesor en el cargo y padre, Juan Carlos de Borbón, lanzó un mensaje desde el Palacio de La Zarzuela, donde también está confinado como el resto de la ciudadanía española. En su discurso, el monarca advirtió que “estamos haciendo frente a una crisis nueva y distinta, sin precedentes, muy seria y grave, que pone en riesgo nuestra salud en cada rincón de España. Pero también, y de forma muy traumática, altera y condiciona nuestras costumbres y el desarrollo normal de nuestras vidas, el empleo y nuestras empresas; en definitiva, nuestro bienestar.Pero también es una crisis que estamos combatiendo y que vamos a vencer y a superar”.

El Rey reconoció la inmensa labor del persona sanitario: “Tenéis nuestra mayor admiración y respeto, nuestro total apoyo. Sois la vanguardia de España en la lucha contra esta enfermedad, sois nuestra primera línea de defensa”. El monarca añadió que “este virus no nos vencerá. Al contrario. Nos va a hacer más fuertes como sociedad; una sociedad más comprometida, más solidaria, más unida. Una sociedad en pie frente a cualquier adversidad”. También apeló a la unidad, al señalar que “debemos dejar de lado nuestras diferencias. Debemos unirnos en torno a un mismo objetivo: superar esta grave situación. Y tenemos que hacerlo juntos; entre todos; con serenidad y confianza, pero también con decisión y energía”.

El presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, compareció por la mañana en una sesión extraordinaria e inédita en el Congreso de los Diputados, en el que para mantener las medidas de precaución sólo había 30 parlamentarios y muy poco personal de la institución. El mínimo indispensable para llevar a cabo la sesión. Todos los grupos parlamentarios, salvo los independentistas de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), expresaron su apoyo al gobierno en estos momentos para mantener la unidad. La crítica y la denuncia de la supuesta negligencia en la que incurrió el gobierno durante la crisis la dejaron para más adelante.

El mandatario español reconoció que la situación es de “emergencia total” y que “los días más difíciles están todavía por llegar y anunció que en las próximas semanas van a presentar “unos presupuestos de reconstrucción social y económica cuando termine la crisis; unos presupuestos extrasociales”, ya que “es el momento de valorar lo público, de reconocer y reforzar el valor de nuestra sanidad”. Y añadió que “el enemigo es el virus. Llamo a la unidad política y ciudadana. Una pandemia no distingue colores e ideas y debe ser combatida por todos. Agradezco la respuesta de los partidos, la superación de las diferencias ennoblece la política, todas las comunidades están a la altura para hacer su tarea”

En medio del drama generalizado que se vive en el país, uno de los más sangrantes es el que se está registrando en los asilos de ancianos. En menos de 24 horas murieron cincuenta personas de la tercera edad por sendos focos de contagio en sus lugares de residencia. De hecho para indagar en los pormenores de uno de ellos, en el que murieron 19 personas, la Fiscalía abrió una investigación. Se trata de la residencia Monte Hermoso, en Madrid, donde 70 de los 130 ancianos estaban infectados y confinados, y al menos 19 de ellos ya habrían muerto. La Fiscalía indagará sobre las denuncias de falta seguridad, de limpieza, de personas, de medios y de no haber adoptado las medidas de precaución recomendadas por el ministerio de Sanidad.