La Paz. Bolivia comenzó a vivir la tarde de este miércoles el primer toque de queda de doce horas diarias contra la expansión del coronavirus, una medida para la que se desplegaron miles de militares y policías para vigilar las calles de las principales ciudades de Bolivia, constató un equipo de la AFP.
Megáfono en mano, un policía recordaba a los pocos ciudadanos que transitaban las calles en el centro de La Paz que “el comercio debe cerrar a las 3 de la tarde, el transporte público debe circular hasta las 4 y el privado hasta las 6 de la tarde. La medida se levanta a las 5 de la madrugada”.
Se trata de una medida extrema que pretende evitar la propagación de la pandemia que ha afectado a 12 personas desde que hace dos semanas se confirmara la aparición de los dos primeros casos de coronavirus en Bolivia, ambos importados.
En las afueras de la capital de ese país, algunas personas, entre ellas comerciantes al menudeo, todavía se resistían a la medida a pesar de la persuasión policial. “No vengan a hacerse los vivos (astutos), no vengan a hacerse los machitos (valientes), acá estamos para hacer cumplir la ley, esto no es política, es vida”, amenazó el ministro de Gobierno (Interior), Arturo Murillo, en la televisión.
En otras de las principales ciudades del país, como Santa Cruz (este), pulmón agroindustrial del país, o Cochabamba (centro) la cuarentena de 12 horas también se cumplía mayoritariamente, según reportaron medios locales.
La medida, que se extenderá hasta el 31 de marzo, afecta a muchas actividades, entre ellas la gastronomía.
“Estamos golpeados” tras un conflicto político de 21 días entre octubre y noviembre que derivó en la renuncia del expresidente Evo Morales, “pero entendemos que hay que hacer un sacrificio por la salud de la población”, dijo al diario El Deber Fernando Medina, presidente del sector en Santa Cruz.
Este miércoles, las primeras dos pacientes bolivianas que trajeron el virus de Italia fueron dadas de alta médica aunque permanecerán en aislamiento preventivo de acuerdo a protocolos de la OMS, informó el ministro de Salud, Aníbal Cruz.
El gobierno transitorio del país dispuso también desde el jueves la prohibición de entrada por “todas las fronteras de Bolivia para los ciudadanos extranjeros” y la suspensión desde el viernes de “todos los vuelos internacionales”.
También desde este miércoles fue reducida la jornada laboral de ocho a cinco horas, mientras las clases en todos los ciclos están suspendidas hasta fin de mes.