Ciudad de México. Los estragos por el coronavirus comenzaron a sentirse este miércoles en la industria automotriz mexicana. Las ensambladoras Honda y Audi determinaron este día detener su producción a partir del próximo lunes 23 de marzo.
La automotriz alemana Audi informó que su planta ubicada en San José Chilapa, Puebla, detendrá su operación con el fin de reguardar la salud de sus trabajadores.
Sin embargo, acotó que la situación actual ha generado incertidumbre en relación al suministro adecuado de piezas en las plantas del Grupo Audi a nivel mundial, incluida la localizada en México.
Así, ante la falta de insumos para la construcción del Audi Q5, así como diversas dificultades en el traslado en tiempo y forma de los productos terminados a sus países de destino, la filial en el país detendrá la producción hasta el 13 de abril.
La decisión se suma al paro de Audi AG en sus dos plantas de Alemania, así como en Bélgica y Hungría.
En tanto, Honda anunció que ajustará la producción en todas sus plantas de producción de automóviles en la región de Norteamérica, es decir, México, Estados Unidos y Canadá, pues anticipó una reducción en la demanda del mercado relacionada con el impacto económico de la pandemia Covid-19.
En el caso de la armadora japonesa, el paro sólo durará seis días, pues planea retomar las actividades el martes 31 de marzo.
Honda estimó una reducción de aproximadamente 40 mil vehículos durante estos seis días.
Solo la planta de Honda de México de El Salto, ubicada en Jalisco, continuará con la producción de motocicletas, productos de fuerza y repuestos.
Acotó que durante este tiempo, Honda continuará pagando por completo a todos sus trabajadores, que en toda la región suman alrededor de 27 mil 600.
El paro de la producción afectará la producción mensual de marzo de la industria automotriz en México, la cual sufre de caídas desde hace más de un año, no solo en ventas, sino en exportación. Además, se sumará el efecto de Semana Santa, periodo de asueto que suele impactar los resultados.
En febrero la situación de la industria automotriz en México atenuó, pues la producción creció, mientras que las exportaciones descendieron 1.86 por ciento, de acuerdo con el recuento que hace el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).