Ciudad de México. Vecinos de diferentes colonias de Tláhuac bloquearon los accesos a la demarcación y la carretera México-Puebla por el desabasto de agua potable que padecen desde hace varias semanas, que incluso les impide seguir las medidas de prevención del contagio por el coronavirus Covid-19, porque ni siquiera hay para lavarse las manos, aseguraron.

Desde las primeras horas de ayer, grupos de personas se congregaron en el cruce de las avenidas Tláhuac y Chalco, Eje 10 Sur, Paso de Conejo, calle Gallo de Oro, calle Rafael Atlixco y en la autopista México-Publa.

La zona, pese a que bajó la afluencia de vehículos por el aislamiento recomendado por las autoridades para evitar la propagación del coronavirus, provocó severo caos y saturación de vehículos, principalmente en la carretera México-Puebla.

Los habitantes de Tláhuac expusieron la crisis que viven por la escasez de agua potable, además de la mala calidad de la que les surten, y porque las autoridades no atienden sus reclamos. Por ello decidieron protestar. Alrededor de las ocho de la mañana, después de que los vecinos cumplían poco más de una hora sobre la autopista, unos 70 policías metropolitanos avanzaron a la altura del Eje 10 Sur para replegar a los manifestantes y reabrir la vialidad para permitir el libre tránsito, que estaba colapsado.

Los manifestantes opusieron resistencia, lo que desató un connato de riña en el que por momentos hubo empujones, mientras gritaban ¡queremos agua!

Los elementos tomaron de los brazos a los vecinos para desalojarlos de la autopista, mientras otros manifestantes se tiraron al piso en su intento por permanecer y seguir con la protesta, pero no funcionó porque los policías prácticamente los levantaron y llevaron a la orilla de la autopista.

Tras la confrontación, los inconformes decidieron marchar hacia la alcaldía, donde tras iniciar el diálogo retiraron los bloqueos.

Al respecto, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, afirmó que se aplicarán medidas de contingencia especiales para garantizar el abasto de agua en la ciudad en esta temporada que además enfrenta la pandemia por el Covid-19.

Explicó que el desabasto obedece a la caída de energía en el sistema de Lerma que provee a Tláhuac, pero aseguró que ya lo está arreglando la Comisión Federal de Electricidad.

Otro problema que se enfrenta es la falta de una planta potabilizadora y una línea de conducción, que ya fue contratada y será instalada para que entre en operación a la brevedad, aseguró.

Dijo que en las reuniones que sostiene con el titular del Sistema de Aguas, Rafael Carmona, se están está definiendo un plan de contingencia especial para garantizar el abasto de agua potable durante esta temporada.

Se están rentando pipas en caso de que falte agua y estamos en coordinación con la Comisión Nacional del Agua para mayor suministro, si es necesario, por parte del sistema Cutzamala y lo que nosotros operamos por Lerma, apuntó.