París. En la Ópera Real de Versalles, el jefe de orquesta François-Xavier Roth se da la vuelta orgulloso para saludar al público junto a sus músicos. Pero el sábado no se escuchó ningún aplauso. Los asistentes están en línea.
En plena pandemia del Covid-19, los ausentes pudieron no obstante disfrutar desde casa de la quinta y la séptima sinfonías de Beethoven, gracias a una grabación en directo en la cadena Mezzo.
La Ópera Real, como decenas de otras salas cerradas en todo el mundo, se decanta por la opción digital o televisada para mantener el contacto con el público.
Transmisiones en directo, difusión de antiguos conciertos y de producciones de ópera en las aplicaciones y plataformas... a todo ello se suman además las iniciativas individuales de artistas que se quedaron sin escenario de la noche a la mañana.
Es el caso del pianista germano-ruso Igor Levit, quien desde hace varios días ofrece un recital en directo desde su casa retransmitido por Twitter, para el goce de sus casi 60 mil seguidores.
Y desde su salón, la mezzosoprano estadunidense Joyce DiDonato cantó el domingo con el tenor polaco Piotr Beczala extractos de la ópera Werther, de Massenet, en directo en Instagram y Facebook. Aprovechó además la ocasión para invitar a los internautas a hacer donaciones y apoyar a teatros y orquestas.
La música vendrá a ti
En Francia, el violinista Renaud Capuçon tuiteó el domingo un video en el que toca una obra de Dvorak con ayuda de la aplicación NomadPlay, que permite a un músico estar acompañado virtualmente por una orquesta. ‘‘Si tú no vienes, la música vendrá a ti’’, es el eslogan la Filarmónica de París, la cual recuerda que, como ‘‘equipo de supervivencia musical’’, todos los antiguos conciertos están disponibles en su aplicación sin contar las listas musicales y una visita virtual a su Museo de la Música en su sitio web.
La Ópera de París, en dificultades por una reciente huelga, indicó que tras su cierre por el coronavirus propondrá de manera gratuita en su sitio web programar ópera y ballet en streaming. También el Metropolitan Opera de Nueva York difunde de manera gratuita, desde ayer, producciones en su sitio web. ‘‘Queremos ofrecer consuelo lírico a todos los aficionados de la ópera en estos momentos extraordinariamente difíciles’’, afirmó su director general Peter Gelb.
Catedral cultural, en llamas
Las óperas de Viena y de Múnich siguen los mismos pasos y la de Estocolmo difundió en directo Las valkirias, de Wagner, durante cinco horas. La primera de todas fue la Filarmónica de Berlín, que dio libre acceso un mes a su Digital Concert Hall, generalmente de pago.
En la Ópera Real de Versalles, a las afueras de París, el sábado las emociones estaban a flor de piel.
Enrique Thérain, delegado general de la orquesta Les Siecle, dirigida por Roth, estuvo a punto de romper a llorar durante una entrevista realizada en el entreacto del concierto.
La catedral ‘‘Notre-Dame de París ardía hace poco. Hoy es la catedral del espectáculo que se está quemando’’, sostuvo y llamó a la generosidad de las grandes fortunas.
Según él, debido al coronavirus y sus drásticas consecuenciases un ‘‘cataclismo’’ para los artis-tas, pues muchos no recibiránremuneración.