Con el fin de disminuir la transmisión del coronavirus, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) recomendó a los obispos suspender las celebraciones eucarísticas dominicales en los templos parroquiales, santuarios y capellanías y les pidió que faciliten en la medida de lo posible que éstas sean transmitidas a través de plataformas digitales así como medios de comunicación públicos y privados, “de modo que los fieles puedan unirse espiritualmente a los misterios de la fe”.
El consejo de presidente del organismo episcopal también acordó que cada obispo, en su jurisdicción, podrá dispensar de la obligatoriedad de la misa dominical. Sin embargo, los sacerdotes no dejarán de celebrarla de una manera privada.
De igual manera, sugirió que se suspendan los encuentros para grupos numerosos, como retiros, asambleas, congresos, jornadas y catequesis.
Añadió que durante los próximos días, con las medidas sanitarias, los templos parroquiales, si cuentan con laicos que puedan controlar la correcta disposición de fieles orantes, pueden permanecer abiertos para la oración personal y comunitaria, y se podría exponer el Santísimo para la oración y adoración.
La CEM pidió que mientras dure la emergencia indicada por el gobierno federal y alertas internacionales, los obispos y fieles asuman estas medidas “con serenidad, sabiduría y responsabilidad como manifestaciones de amor, solidaridad y cuidado entre hermanos”.