Madrid. El Rey Felipe VI, jefe del Estado español, decidió renunciar a la herencia de su padre, el rey emérito Juan Carlos de Borbón, a quien además le retiró la asignación pública que le correspondía por su condición. Es un gesto que confirma la ruptura total con su antecesor, pero sobre todo con las turbias maniobras financieras que han llevado a la justicia a investigar varios fondos multimillonarios en paraísos fiscales que presuntamente provienen de actos de corrupción.
En plena crisis por la pandemia del Covid-19, la Casa Real dio a conocer una de las decisiones más importantes de los últimos años en la institución: la desvinculación del actual monarca español con las actividades y prácticas de su padre, quien además de heredarle el trono también le había destinado una importante suma de dinero en un paraíso fiscal, que unos medios de comunicación españoles cifran en hasta 65 millones de euros. El origen de esa fortuna podría ser, según los indicios que tiene la justicia, la operación de construcción y ejecución de la obra del tren de alta velocidad a La Meca, en una operación que asumieron compañías españoles gracias a la intermediación del rey emérito y, por lo que se investiga ahora, a cambio de una comisión multimillonaria.
El detonante de la renuncia a la herencia y la retirada de la asignación fue la confirmación de que el beneficiario del fondo, adscrito bajo la titularidad de la Fundación Lucum, era precisamente el Rey Felipe VI. Además hace sólo unas semanas se dio a conocer que la Fiscalía de Suiza estaba investigando el supuesto pago de una comisión de hasta 100 millones de euros por parte del rey de Arabia Saudí por la construcción del tren de alta velocidad.
Este es el segundo gran escándalo que se registra en el corto reinado de Felipe VI, que asumió el cargo hace sólo seis años. El primero fue la trama, también de corrupción, que afectó a su cuñado Iñaki Urdangarin, quien fue condenado a seis años de cárcel por varios delitos, entre ellos cohecho, blanqueo de capitales y enajenación de recursos públicos.