París. Los franceses dieron la espalda a las urnas este domingo, en la primera vuelta de unos comicios municipales que se celebraron en un contexto inédito y en un país semiparalizado por la epidemia del coronavirus.
Entre los cerca de 48 millones de electores llamados a elegir a sus alcaldes, sólo la mitad acudieron a las urnas, según las primeras estimaciones.
Según un sondeo, 39 por cierto de las personas que renunciaron a votar lo hicieron por temor al coronavirus.
Este nuevo récord es "absolutamente increíble", estimó Brice Teinturier, director de la encuestadora Ipsos.
La abstención es casi 20 puntos mayor que la registrada en los precedentes comicios municipales de 2014.
Esta cifra récord plantea dudas sobre si se mantendrá la segunda vuelta, prevista en una semana, sobre todo con una epidemia que se expande a una velocidad imprevisible.