París. Varios centenares de "chalecos amarillos" se manifestaron este sábado en París pese a las recomendaciones del gobierno, que prohibió las concentraciones de más de 100 personas y pidió que se aplacen las protestas, para frenar la propagación del coronavirus.
A las 16H15 (15H15 GMT), las fuerzas de seguridad habían efectuado 34 arrestos, después de que se registraran unos enfrentamientos en el sur de la capital y algunos "desfiles salvajes", según indicó la policía local en Twitter.
La prefectura señaló que se produjeron "incendios" en tramos de la manifestación.
"Quienes no respetan a los policías tampoco muestran respeto por las normas ni las consignas de sentido común frente a la epidemia del coronavirus", declaró a la AFP Fréderic Lagache, delegado general del sindicato Alliance.
"Sabíamos que no tenían ningún respeto por la ley, pero también están demostrando que no tienen ningún civismo, ni sentido de la responsabilidad, pudiendo poner en peligro a la comunidad", agregó.
El viernes, dos figuras destacadas del movimiento, Jérôme Rodrigues y Maxime Nicolle, hicieron un llamado a la "responsabilidad" frente a la crisis sanitaria y pidieron a la gente que no acudiera a la marcha.
El gobierno decidió no prohibir las manifestaciones pero invitó a "postergarlas", precisó el viernes el ministro de Interior, Christophe Castaner.
Además, el viernes, el ejecutivo fijó un máximo de 100 personas para las concentraciones en todo el país, con el fin de "frenar" el avance de la pandemia de COVID-19.
El movimiento de los "chalecos amarillos", sin líderes ni estructura, surgió en noviembre de 2018 contra el gobierno del presidente Emmanuel Macron, como una muestra del descontento en las clases más modestas por la pérdida de poder adquisitivo, la subida de los impuestos y las desigualdades sociales.