San Salvador. El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, pidió el viernes al Congreso que decrete estado de excepción en todo el país, lo que implica la suspensión de algunas garantías constitucionales, como parte de las medidas que buscan blindar del coronavirus a la pequeña nación centroamericana.
Bukele ordenó al ejército encarcelar a "cualquier persona" que ingrese de forma ilegal al territorio, como medida para contener la pandemia del nuevo coronovirus, del que no se han registrado casos en el país.
"Cualquier persona que sea detectada tratando de ingresar a nuestro país por un punto ciego (de la frontera) será llevado a prisión", advirtió el mandatario en Twitter.
El miércoles, El Salvador prohibió por 21 días el ingreso de todo extranjero para prevenir el coronavirus.
Las autoridades han identificados 142 puntos en la frontera terrestre utilizados para ingresar ilegalmente a territorio salvadoreño.
Bukele señaló que 2 mil soldados se encargarán de custodiar la frontera, junto a un número indefinido de policías.
El mandatario ordenó además prohibir las aglomeraciones de más de 200 personas, como parte de las medidas de "alerta roja" para prevenir el Covid-19.
Y pidió a las instituciones que componen el Sistema Nacional de Emergencias que se activen para monitorear y atender emergencias las 24 horas del día.
Cuerpo de Bomberos, Cruz Roja, Cruz Verde, Comandos de Salvamento, Instituto del Seguro Social, ministerio de Salud, Fuerza Armada y la policía deberán activar sus protocolos de emergencia.
En tanto, el presidente del Congreso, Mario Ponce, adelantó a la prensa que la Asamblea Legislativa podría aprobar este viernes un decreto para declarar "estado de emergencia y calamidad pública" en el país.
El estado de emergencia permite al gobierno disponer de fondos de emergencia y solicitar ayuda internacional para destinarlos a la atención de la pandemia de coronavirus.