Papantla, Ver. Sin pensar en la cancelación del encuentro por el tema del coronavirus, pero con el ánimo festivo rondando en el ambiente, se inauguró la edición 21 del Festival Cumbre Tajín, en la zona del Totonacapan.

Mientras en la zona arqueológica de Tajín, un grupo de paramédicos de la Cruz Roja Mexicana, realizó su recorrido habitual, pero aseguraron -a pesar de que traían cubrebocas- que “no tenían indicaciones, ni recomendaciones de la Secretaría de Salud sobre el tema del coronavirus”. Entre las pirámides, estructuras y vegetación del sitio prehispánico, los elementos de salud lucieron como salvadores de los visitantes, que sin preocupación, estaban absortos en sus selfies y videos.

La fiesta anual del pueblo totonaca comenzó desde temprano en el Parque Takilhsukut, con infinidad de talleres y actividades artístico-culturales, que ofrecen –desde hoy y hasta el domingo- un relajado y entretenido esparcimiento.

En el Parque Takilhsukut, dispersos entre áreas verdes, hamacas y mesas, las personas organizaban su itinerario entre nicho y nicho del Centro de las Artes Indígenas; mientras observan a los héroes anónimos: aquellos hombres y niños que desafían las alturas, los voladores de Papantla, quienes se deslizan por los aires, a la vez, que emiten sonidos ancestrales que dan vida a ese ritual.

También se realizó una ceremonia –con copal, aguardiente y tabaco- con médicos tradicionales que encabezaron la ceremonia del Abuelo Fuego, el cual “acompañará a todas las casas de tradición” durante los días que se efectúe el festival. Esta ofrenda, es una forma de agradecer a las deidades por la protección y abundancia otorgadas para estos días.

El Abuelo Fuego para los totonacas, es sinónimo de vida y el Parque Takilhsukut
“es como el sol que alumbra al mundo entero para buscar el buen vivir de todos los seres vivos”, aseguraron.

Esta tarde comenzarán los conciertos con Ximena Sariñana, Lila Downs, Recoveco y Regina Orozco.