Ciudad de México. La compañía Teatro Línea de Sombra regresa al Teatro El Galeón Abraham Oceransky para una nueva temporada de La brisa, obra estrenada allí en 2017, que posteriormente tuvo presentaciones en el exterior como en un festival en Lyon, Francia, en octubre pasado. Actúa el elenco original, integrado por Zuadd Atala, Alicia Laguna, Kanga Trujillo y Tamara Cubas quien, además, la dirige.

La obra no ha experimentado ninguna adaptación en la medida que la temática que aborda, y la forma de hacerlo, sigue vigente, expresa Cubas. La brisa nació a partir del “deseo de investigar un bar que existió en Ciudad Juárez desde finales de los años 80 del siglo pasado hasta 1993, antes del debacle de la urbe”, señala la entrevistada. Corresponde a una época en que los bares también representaban unos lugares de contracultura, donde había rocanrol. Es un momento que también tiene que ver con Latinoamérica y sus pecularidades, apunta la uruguaya.

Atala y Laguna ya trabajaban el tema de Juárez, cuando surgió su interés por investigar la leyenda del bar La Brisa. Invitaron a colaborar a Cubas, quien abordó el tema desde su condición de extranjera, cuya “lejanía tiene sus pros y contras”: “La distancia a veces permite ver otras cosas, aunque también carece de los detalles y la complejidad”.

Advierte que la obra no sólo es sobre esa ciudad y las muertas de Juárez, sino “el deseo de la mujer en México”. “En mi texto digo que a partir de 1993, que es la fecha que tomamos, hay una mancha que se extiende y después toma el país. De allí la vigencia de la obra”. Para Cubas se trata de tomar un espacio geográfico, aunque también poético y conceptual, para hablar de algo mucho más complejo: “Juárez me parece un lugar imposible desde muchos aspectos. Está jodido desde muchos lados, su geografía, su clima, su proximidad a la frontera, y vaya a saber si algún día tenga solución. La obra intenta abordar esa complejidad”.

La brisa, continúa, está configurada por diferentes capas. El personaje de Atala está más centrada en el bar: “Tiene añoranzas sobre ese lugar que parece haber sido un espacio de posibilidad. Me interesa mucho lo que es un lugar de posibilidad, de que puedo estar, sentirme bien, bailar, conversar con otros, incluso las mujeres, puedo escuchar una poesía, una banda”.

En el proceso de creación de la obra Cubas viajó a Ciudad Juárez: “Primero intenté que no fuéramos porque me parecía que el proyecto tendría más que ver con una idea de algo, más que ese algo en sí mismo. Al final fuimos y para mi fue muy fuerte. De hecho, los textos que escribí después, a manera de diario, están en la pieza porque es como una primera impresión.

“Recorrimos la ciudad, fuimos a ver donde estuvo La Brisa. Estuvimos en los bares y cantinas actuales. Entrevistamos a personas que habían estado en La Brisa, también a chicas que forman parte de los contingentes que van en búsqueda en el desierto, acompañamos a las madres, tratamos de abordar toda esta complejidad. Fue un choque muy fuerte. Es un lugar donde no es posible la vida”.

La brisa se escenifica del 12 al 22 de marzo en el Teatro El Galeón Abraham Oceransky, ubicado en el Centro Cultural del Bosque, con funciones jueves y viernes a las 20:00 horas, sábados a las 19:00, y domingos a las 18:00.