Ciudad de México. Ante el anuncio de la Organización Mundial de la Salud, que declaró como pandemia el brote de Covid-19 en el mundo, el gobierno mexicano iniciará acercamientos con empresas de distintos países que se han visto afectadas por el impacto económico del coronavirus, en busca de que vean a México como la opción para reactivar sus cadenas de producción detenidas en Asia, señaló este miércoles el Jefe de la Oficina de la Presidencia de la República, Alfonso Romo, aunque no descartó como Plan B, ante la caída de los precios petroleros, que se tenga que hacer un ajuste al gasto público. 

El objetivo es que, lo que no se produzca en China y algunos países asiáticos se haga en México, indicó en entrevista tras participar en la instalación del grupo de trabajo sobre la implementación de la Agenda 2030, en la Cámara de Diputados. 

Sostuvo que las inversiones en el país no están en riesgo, pero sí con cautela por el efecto mundial del virus. 

Explicó que China exporta a Estados Unidos el 50 por ciento de bienes intermedios, pero dichas cadenas de valor “se están atorando. Entonces aquí hay un problema de oferta, porque como no llegan las partes para acabar de ensamblar un producto, no hay oferta”. 

Ante ello, aseveró que México tiene una oportunidad al contar con una base manufacturera fuerte y con “capacidad instalada de sobra”. En el caso de México, detalló, se exporta alrededor del 9.5 a 10 por ciento de bienes intermedios a Estados Unidos, lo cual podría aumentar. 

“Lo que hoy está haciendo la Secretaría de Economía y todo el gobierno, es buscar esas compañías que tiene problemas de transporte, que se vengan a México, y aprovechar esta gran coyuntura y oportunidad para México para llenar la capacidad instalada”. 

Tras asegurar que este escenario se cumplirá, dijo que México se vuelve un sitio confiable y un destino natural para inversiones por arriba de Asia gracias a la aprobación del T-MEC y por ser una potencia manufacturera. 

Agregó que el gobierno está “poniendo las condiciones, estar muy activos hablando con todas estas compañías para que escojan a México como su destino de inversión. En este momento es lo que estamos haciendo, a través de conference calls, a través de contactos personales que conocemos, a través de la Banca, de los banqueros de inversión. Todos los que tienen problemas en China están volteando para acá”. 

Muchas de las compañías que están asentadas en China, también tienen infraestructura en México, las cuales serían las más rápidas en tomar una decisión. El resto deberá hacer estudios para determinar si México es un área de oportunidad por la logística al estar al lado de Estados Unidos. 

“Yo lo que sugiero es que agarremos las cosas con calma porque la guerra de precios puede durar una semana, un mes o tres días, porque el impacto económico que tiene para estos países es tan severo, que no cualquiera puede sostener una baja de precios de este tamaño”. 

Al conjugarse este tema con la caída de los precios internacionales del petróleo, afirmó que en el gabinete económico federal, el cual preside, se está construyendo un “pan A, plan B, plan C y plan Z, porque no sabemos la magnitud del problema pero estamos ocupados en ver qué tenemos que hacer en caso de que suceda algo”. 

Aunque advirtió que, a unos días de la caída de los precios del petróleo, aún no se puede tener un plan final de acción, reconoció que una de las opciones es el ajuste presupuestal. 

“El plan B, entre todo, tiene que haber un ajuste en el gasto, tiene que haber más inversión, porque lo que este país es inversión y lo que el mundo tiene y sobra es dinero. Para mí el Plan B es más inversión, y el plan C, es más inversión.

Romo indicó que se podría recortar gasto “un poquito en todos lados” y apretar el cinturón, pero reiteró que buscarán opciones para afectar lo menos posible y adelantó que el gabinete económico trabaja en todos los escenarios, para presentárselos al presidente Andrés Manuel López Obrador.