Ciudad de México. Gracias a Dios estoy bien, exclamó Sergio Huerta Hernández uno de los 41 pasajeros que resultó lesionado por el choque de trenes del Metro en la estación Tacubaya, que ocurrió minutos antes de la medianoche de ayer.
Sergio, de 61 años, dejó el centro hospitalario sanatorio Durango, ubicado en la Colonia Roma, antes de 10 de la mañana.
Es decir mas de dos horas después de que los médicos lo dieron de alta.
A pesar de que los médicos ya lo habían mandado a su casa a descansar y de que estaban sus hermanos y personal del Metro que lo acompañaría hasta su domicilio, Sergio no quería irse porque su hermana, María Concepción Huerta Hernández con quien viajaba en el vagón del metro, es la única lesionada que se quedó internada en el hospital Durango.
Sergio recordó que no alcanzó agarrar a su hermana ni a gritarle o decirle algo, porque de pronto el convoy del metro "bajó tendido hasta que se impactó con el otro" tren que se encontraba varado en la estación Tacubaya.
Comentó que todo pasó en unos 30 segundos, las luces se apagaron y el tren se fue hacia atrás.
"Ahora si que salieron disparados todos los que estaban".
Su hermana se quedó internada por las diversas contusiones que presenta, mientras que Sergio sólo resultó con contusiones leves en el cuello pues dijo que se alcanzó agarrar de la manija de los asientos.