Dubai/Moscú. Arabia Saudita dijo el martes que aumentaría su suministro de petróleo crudo a un nivel récord, elevando su apuesta en una guerra de precios con Rusia y rechazando efectivamente las propuestas de Moscú de nuevas conversaciones.
El choque provocó una caída del 25 por ciento en los precios del petróleo el lunes, provocando ventas de pánico y fuertes pérdidas en los principales índices bursátiles de Wall Street, que ya se vieron gravemente afectados por el brote de coronavirus.
El martes, Amin Nasser, presidente ejecutivo de Saudi Aramco dijo que en abril el gigante petrolero aumentaría el suministro a 12.3 millones de barriles por día (bpd) para clientes dentro del reino y en el extranjero.
La cifra representa 300 mil por encima de su capacidad de producción máxima, lo que indica que Aramco también puede liberar crudo almacenado.
Riad también acordó con Kuwait reanudar la producción de los campos petroleros operados conjuntamente en la llamada Zona Neutral, producción que no se contabiliza dentro de la capacidad de producción de Aramco de 12 millones de bpd.
Los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) están perdiendo más de 500 millones de dólares al día en ingresos, según cálculos de Reuters, luego de la caída de precios y la desordenada ruptura de la alianza OPEP+.
En su mayor parte, el petróleo es la fuente principal de ingresos de los miembros de la OPEP y una caída tan brusca presiona a sus economías, algunas de las cuales, como Irán y Venezuela ya están al borde del precipicio.
El Ministerio de Energía de Rusia se reunirá con las grandes petroleras del país el miércoles para discutir una eventual cooperación futura con la OPEP, entre otros temas, dijeron el martes a Reuters dos fuentes cercanas al tema.
El ministro de Energía ruso, Alexander Novak, afirmó que las disminuciones del bombeo deberían expirar el 1 de abril, cuando termina el actual acuerdo entre la OPEP y los productores aliados liderados por Rusia.
El encuentro del miércoles podría iniciar discusiones sobre si retomar o no la cooperación con la OPEP. Sin embargo, el presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó que tiene la última palabra sobre cómo procederá Moscú
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, dijo el lunes al embajador de Rusia en Washington que los mercados de energía debían mantenerse "ordenados". Existe el temor de que la oferta extra saudí y ruso lleve a quiebras entre los productores estadounidenses de esquisto.
Arabia Saudita ha estado bombeando alrededor de 9.7 millones de bpd en los últimos meses y además el reino tiene cientos de millones de barriles de petróleo almacenados.
El Brent subió un 10 por ciento en la sesión por sobre 37 dólares el barril después de que Novak afirmó que Rusia no ha descartado medidas conjuntas con la OPEP que ayuden a estabilizar el mercado del crudo.
Pero el ministro de Energía de Arabia Saudita, el príncipe Abdulaziz bin Salman, pareció rechazar la idea.
"No veo la sabiduría de tener reuniones en mayo-junio que sólo demostrarían nuestro fracaso en atender lo que deberíamos haber hecho en una crisis como esta y tomar las medidas necesarias", dijo el príncipe Abdulaziz a Reuters.
El aumento sin precedentes de Riad en el suministro de crudo se da tras el colapso de las conversaciones de la alianza OPEP+, integrada por el cartel y otros exportadores liderados por Rusia, que había tratado de extender las medidas de recorte de bombeo más allá de finales de marzo.
Tres años de cooperación terminaron el viernes después de que Moscú se negó a apoyar recortes de producción más profundos para respaldar los precios, afectados por el brote de coronavirus.
Productores preparan nuevos recortes de gastos
Los atribulados productores de petróleo, incluido el gigante Chevron, analizaron este martes una nueva ronda de recortes de gastos y en actividades de perforación mientras intentan aplacar las preocupaciones sobre su rentabilidad, en momentos en que el crudo cuesta casi la mitad del valor que tenía en enero.
Una guerra de precios entre Arabia Saudita y Rusia hizo el lunes que los precios del petróleo bajaran aproximadamente un tercio, lo que provocó una onda expansiva en una industria que viene desacelerándose agresivamente hace años.
Chevron Corp, el segundo mayor productor de Estados Unidos, fue la compañía de más alto perfil de la industria que reiteró este martes que está buscando formas de reducir los gastos.
Una fuente cercana a la compañía señaló que si bien no sería fácil reducir el gasto de capital con un presupuesto que ya está ajustado, probablemente los directivos buscarán reducir las plataformas en la Cuenca Pérmica, en Texas, hogar de la mayor parte de la producción de petróleo y gas de América del Norte.
La firma de investigación Rystad Energy predijo que el gasto total en exploración y producción de petróleo se reduciría en 100 mil millones de dólares en 2020 y en otros 150 mil millones de dólares en 2021 si los precios del petróleo se mantienen en torno a los 30 dólares el barril.
"(Las empresas) cambiarán cada piedra y cancelarán todas las actividades que no generen ingresos", afirmó Audun Martinsen de Rystad Energy, que agregó que la industria de esquisto de Estados Unidos podría reducir a la mitad la cantidad de pozos que originalmente había planeado perforar.
En el corazón del colapso de los precios del petróleo se encuentran Rusia y Arabia Saudita, que no continuarán con sus restricciones de producción después de este mes. Eso desencadenó una nueva guerra de precios con ambos países apostando a que pueden abastecer el mercado a un costo menor que los rivales de esquisto bituminoso de Estados Unidos.
La producción de esquisto se ha disparado en los últimos ocho años, llevando el bombeo en Estados Unidos a niveles récord, pero eso se debe a los estrictos límites a la producción a los que Arabia Saudita dio marcha atrás después del fracaso de las conversaciones de la OPEP sobre los recortes al bombeo la semana pasada, una medida que puso en aprietos a los productores estadunidenses.
El pequeño productor estadunidense Marathon Oil Corp, así como firmas de esquisto como Diamondback Energy Inc y Parsley Energy Inc, dijeron esta semana que están reduciendo sus labores de perforación.
Marathon, por ejemplo, prometió reducir el gasto en al menos 30 por ciento con respecto a hace un año.
Analistas del banco canadiense RBC indicaron que esperan recortes en las actividades de perforación de Devon Energy Corp, Concho Resources y Matador Resources.
Todo esto puede también acrecentar las preocupaciones que tienen compañías de servicios petroleros como Halliburton.
"Si estos precios del petróleo persisten, la única discusión real es si continuar o no las operaciones en tierra en América del Norte", anunció Ian Bryant, quien dirige la pequeña empresa de servicios Packers Plus Energy Services.