Ciudad de México. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) llamó a los Estados de la región a seguir avanzando en la adopción de medidas de protección integral hacia las mujeres a partir de un enfoque interseccional, teniendo en cuenta los contextos y condiciones que potencializan la violencia y la discriminación en su contra.
Para ello, instó a los países a implementar medidas orientadas a prevenir, sancionar y erradicar la violencia y la discriminación en contra de ese sector y a tomar en cuenta la desigualdad en las relaciones de poder entre mujeres y hombres.
En el marco del Día Internacional de la Mujer, el organismo interamericano emitió un pronunciamiento en el que alertó por las altas tasas de feminicidios en la región, que de acuerdo a la CEPAL se presenta con mayor medida en El Salvador, Honduras, Bolivia, Guatemala y República Dominicana
"Dicho fenómeno no obedece a hechos aislados de violencia, sino que hace parte de una cultura social de construcción de estereotipos negativos y que buscan hacer inferiores a las mujeres".
Por otro lado, destacó avances alcanzados en la región, que incluyen políticas públicas, decisiones judiciales, legislación y otras normas que buscan garantizar a las mujeres el acceso a la justicia y a la salud con perspectiva de género, e implementan medidas afirmativas enfocadas a corregir la discriminación histórica en la vida política y priorizan el cambio cultural mediante una educación con perspectiva de género.
En especial, la CIDH destacó los esfuerzos realizados en Perú, Chile y Argentina para legislar y sancionar el acoso callejero a nivel nacional. En el caso de Perú, que es el primer país de América Latina en tipificar el acoso callejero por medio de la Ley número 30314; en Chile se modificó el artículo 494 del Código Penal en 2019, que tipificó el delito de acoso sexual en espacios públicos; mientras el año pasado en Argentina se introdujo el acoso callejero en la Ley número 26.485 de Protección integral de mujeres.
"Sin embargo, a pesar de estos avances y otros recientemente logrados por algunos de los Estados de la región, la Comisión Interamericana advierte con preocupación la persistencia de violencia y la discriminación en contra de las mujeres que se manifiestan de distintas maneras. En efecto, las mujeres siguen siendo víctimas de asesinatos, desapariciones, trata de personas, violencia sexual, discriminación y acoso laboral, embarazos precoces y matrimonio infantil".
La CIDH destacó que dicha violencia y discriminación en contra de las mujeres se ve agravada, de manera particular, por factores múltiples, como origen étnico racial, clase, orientación sexual, identidad de género, estatus migratorio, expresión de género, discapacidad, por su condición de niñas o adultas mayores, o por ejercer la defensa de los derechos humanos, territorio y medio ambiente.
"Aunado a ello, la subsistencia de obstáculos serios en los sistemas de administración de justicia les impide tener un acceso oportuno a medidas de restauración, reparación y protección integral".
La CIDH destacó que existen distintos obstáculos que afectan el ejercicio de los derechos políticos de las mujeres, empezando por la prevalencia de estereotipos de género discriminatorios que las encasillan en el ámbito doméstico y desconocen su rol fundamental en el espacio de participación representativa.
Agregó que las mujeres que se involucran activamente en la vida política de sus países enfrentan numerosas formas de violencia que restringen e inhiben su participación, incluyendo actos como la quema de materiales de campaña electoral, acoso y presiones para que renuncien a sus cargos; diseminación de prejuicios estereotipados y discriminatorios en medios de comunicación y en especial el acoso y los ataques basados en género en redes sociales; así como amenazas de violencia sexual y de muerte e incluso, asesinatos.
La CIDH también saludó las reformas a ocho artículos de la Constitución de México, dirigidos a garantizar la igualdad entre mujeres y varones en el acceso a puestos de representación política en el país.
También destacó las nuevas reglas introducidas por el cambio del Código de la Democracia de Ecuador en 2020, que, más allá de establecer la paridad de género en las postulaciones, crea un dispositivo que sanciona la violencia política de género; y celebró la aprobación del proyecto de ley por el Congreso de Chile que asegura la paridad de género en la convención constituyente que podría integrarse después del plebiscito que se celebrará en abril.
"La CIDH llama la atención respecto a una creciente tendencia de discursos estereotipados pronunciados por altas autoridades públicas, en los que incluso se culpabiliza a la mujer de los abusos que son víctimas. Asimismo, recuerda a los funcionarios con responsabilidades políticas que tienen obligaciones particulares al pronunciarse sobre las mujeres y deben con sus expresiones contribuir a combatir la violencia de género".