Ciudad de México. En vísperas del Día Internacional de la Mujer y del Paro Nacional convocado para el próximo lunes, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) destacó que este sector sigue dedicando más tiempo a las labores domésticas, que los hombres, ello sin importar su condición de pobreza y ocupación.
“Las mujeres son quienes asumen la mayor responsabilidad del trabajo doméstico, indistintamente de su condición de pobreza y ocupación. En 2018, las mujeres dedicaron en promedio 22 horas a la semana a las tareas del hogar y 28 horas al cuidado de otras personas, mientras que los hombres dedicaron 8 y 15 horas, respectivamente”.
Indicó que también persiste la brecha de participación económica, aunque ha ido disminuyendo. “La brecha en la participación económica entre mujeres y hombres descendió ocho puntos porcentuales de 2008 a 2018. A pesar de este avance, la diferencia entre los sexos persiste. En este último año, 52 por ciento de las mujeres fueron económicamente activas, cifra que asciende a 83 por ciento en los hombres”.
Hace unos días el Coneval se solidarizó con sus colaboradoras que decidan, “en pleno ejercicio de su derecho a la libre expresión y de participación, sumarse al Paro Nacional convocado para el 9 de marzo”.
El Coneval destacó que es fundamental prevenir cualquier forma de violencia contra las mujeres, por ello ha emitido recomendaciones a las instituciones de la Administración Pública Federal para que desarrollen programas que fomenten las relaciones igualitarias de género.
“En el Coneval impulsamos el acceso efectivo a los derechos de las mujeres. En nuestra institución sabemos que, en México, la desigualdad social afecta en mayor medida a las mujeres, muestra de ello son las enormes brechas sociales, difíciles de sortear por el solo hecho de ser mujer”, señaló el secretario ejecutivo del organismo, José Nabor Cruz Marcelo.
El organismo destacó que de 2008 a 2018, el rezago educativo en las jefaturas de hogar disminuyó tanto en mujeres como en hombres. La reducción se presentó principalmente en las mujeres.
Así mismo indicó que de 2008 a 2018, alrededor de la tercera parte del ingreso corriente monetario de los hogares correspondió a aportaciones de mujeres, tanto en contextos de presencia y ausencia de pobreza.
Y la inseguridad alimentaria severa se presenta en mayor medida en los hogares jefaturados por mujeres en situación de pobreza, de manera que, dos de cada 10 de estos hogares la presentan.